Las frases que ellas no quieren oír del hombre en la cama

Qué pasa por la cabeza de la mujer mientras mantiene relaciones sexuales es una de las intrigas que suele atormentar a los hombres, quienes sospechan que existen muchas cosas que supuestamente las vuelven locas, pero que en realidad no lo soportan y les bajan el deseo.

Hasta la fecha, el ser humano no ha desarrollado la capacidad de leer la mente, por eso los especialistas aseguran que no existen fórmulas mágicas más allá de saber comunicar los deseos, y saber escuchar a la otra parte. Por eso la incomunicación o la falta de confianza suele ser un gran enemigo.

Las mujeres no suelen expresar cómo quieren ser estimuladas, dando por hecho que el hombre que no lo hace adecuadamente es porque no se esfuerza, no sabe o es “malo en la cama”. 

Y en realidad es importante tener  presente que cada uno encuentra placer de una forma diferente. La falta de conexión que se genera al no pedir claramente lo que nos excita hace que muchos encuentros sexuales acaben en desastre.

La consecuencia puede ser un  debilitamiento de la autoestima, e incluso la pérdida de las ganas y el deseo. 

La fuerza de las palabras

Durante el sexo las palabras adquieren mucho poder: una frase puede llevar a la excitación en un minuto o sacar de la situación con la misma rapidez.

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El encuentro íntimo con alguien es un escenario de absoluta vulnerabilidad. La sexóloga Marían Frías explica que en la cama es importante mostrarse desinhibidos y que no se debe bromear fuera de ella sobre cosas que pasaron dentro.

“Hacerlo puede avergonzarnos o coartarnos en futuros encuentros. Apurarnos o juzgar lo que el otro hace, son otras de las cosas prohibidas durante el sexo. Frases cómo “¡¿ya vas a terminar?!”, pueden romper la magia e incomodar mucho”, grafica. 

Del mismo modo cree que preguntar reiteradamente si algo está gustando también puede desconcentrar a la otra persona, y no hace falta poner en palabras cosas que se expresan de forma evidente con el propio cuerpo. 

Todavía más dañino puede ser comparar las cosas que hacías mejor o peor con otras personas. Si existe “una máxima” a tener presente en la cama es esta: “Siempre es mejor reconducir a lo que quiero, que criticar lo que no me gusta”, concluye Frías.

Algunas Frases inoportunas

Algunas de las frases que las mujeres han criticado respecto a sus hombres aparecen en un informe del que participa con su mirada profesional la doctora Frías:

“¿Vas a ser una niña mala con papi?”

“Mira como estoy” (señalándose la entrepierna). 

“Luego me pongo el preservativo”.

“¿Te puedes apurar en terminar?”

“¿Soy el mejor con el que has estado?”.

“Tus lolas son de verdad”.

“Estás preciosa”.

“Mírame”.