La erosión marina, un mal ambiental que ataca a buena parte de la Costa

La erosión marina que motoriza el cambio de cara de toda la costa pinamarense por estos días no es un problema exclusivo de esas playas sino de buena parte de la costa atlántica bonaerense. El océano Atlántico avanza cerca de un metro por año en algunos sectores y se devora poco a poco varias de nuestras playas.

La situación, según apuntaron en la última década distintos científicos de la UNLP -el caso del biólogo Santiago Vega o el recordado geólogo platense Enrique Schnack son claros ejemplos-, se presenta especialmente crítica en balnearios como Las Toninas, Mar del Tuyú o Santa Teresita y con sectores muy vulnerables en las áreas céntricas de Pinamar, Mar del Plata y Villa Gesell. En Pinamar, la eliminación del cordón medanoso y la construcción de la Avenida del Mar en su lugar, ancha y en línea recta, generaron, según los informes de la UNLP, el achicamiento de la playa en 20 metros o aún más en algunos lados. Las causas de la erosión, más allá de las naturales como el incremento de la cantidad de precipitaciones y de grandes marejadas, se deben a la actividad humana; y en este plano, se destaca el avance de las edificaciones sobre sectores medanosos y la extracción ilegal de arena.

“Hay que marcar diferencias -explica el biólogo Fabián de la Serna-. En varios puntos del partido de la Costa, como por ejemplo en Mar del Tuyú o Santa Teresita, la erosión marina es producto del avance del mar, que ha ido comiendo varios metros de playa en los últimos años. En Pinamar el problema es otro: estas, por el contrario, son playas de acumulación de arena y la erosión está dada principalmente por la intervención directa del hombre”.

Al margen de lo que ocurre en Pinamar, lo cierto es que el mar avanza contra buena parte de la costa atlántica bonaerense y todos los años le arrebata cientos de miles de metros cúbicos de arena. La reducción experimentada en muchas playas no es menor y amenaza con acelerarse si no se adoptan medidas en forma urgente. La erosión tanto horizontal como vertical es severa y, en sintonía con el diagnóstico de la UNLP, un informe encargado en 2007 por el gobierno provincial así lo confirmó.

Como se dijo, la situación se presenta especialmente crítica en varios balnearios del Partido de la Costa, donde se registra un retroceso de la línea de costa del orden de un metro por año. A su vez, el caso de Mar del Plata fue definido hace años por especialistas como el antiejemplo del manejo costero, con altísimos niveles de erosión derivados, fundamentalmente, de un crecimiento urbano muy poco planificado. “Aunque las causas pueden ser distintas según el caso -apunta de la Serna-, la erosión marina avanza y medidas como las que ahora toma Pinamar van a tener que ser asumidos sí o sí por otros municipios costeros”.