Aseguran que Báez cobró millones para hacer caminos de ripio

Desde Vialidad Nacional afirmaron que Lázaro Báez cobró $1.378 millones para “enripiar caminos” en Santa Cruz, al tiempo que calificaron las licitaciones como una “estafa” porque no cumplen ninguna finalidad vial, publicó hoy el diario Clarín en su página web. 

Se trata de contratos de obras complementarias y enripiado, algo también conocido como “caminos rurales”, que no tienen conexiones ni conducen a algún sitio en particular.

Según publica Clarín, en diferentes puntos de la provincia de Santa Cruz se adjudicaron obras con esas características. Son grandes extensiones de ripio que nadie transita y que en muchos casos ni siquiera cuentan con el correspondiente cartel de obra. Aunque son las obras más complejas de auditar, desde Vialidad corroboraron a través del testimonio de personal del organismo que se certificaban trabajos no realizados.

“En algunos casos los inspectores aprobaban por ejemplo, el envío de diez camiones con ripio y no fueron más de cinco, pero se pagó el doble”, indicaron fuentes oficiales. 

La investigación periodística revela que sólo tres licitaciones de obras complementarias y enripiado tuvieron un valor de $627 millones cuando las ganó Austral Construcciones, la empresa de Báez. Pero gracias a las modificaciones de obras (que no se realizaron pero se cobraron) la compañía terminó recibiendo $ 1.378 millones: un 119,77% más. Al igual que cerca del 50% de las licitaciones que quedaron en manos del empresario kirchnerista, también quedaron inconclusas.

Vialidad Nacional presentó ante la Justicia apuntando contra el favoritismo del anterior Gobierno hacia el Grupo Báez y la discrecionalidad con la que se le entregaron las obras, que incluyen los caminos rurales.

Consultados por Clarín, fuentes de ese organismo explicaron que los enripiados “requieren mantenimiento permanente y en el caso de Báez cobraban por trabajos no hechos y fueron una sola vez, en otros casos no había ni carteles de obras”.

Al mismo tiempo remarcaron que las licitaciones no cumplen ninguna finalidad vial. “Se diseñaron para justificar sumas millonarias”, apuntaron.