Moria vuelve a la cárcel

A tres días del estreno de la cuarta temporada de “Orange is the new black”, Netflix anunció ayer oficialmente que Moria Casán, la autotilulada como la “One” de la farándula argentina, fue elegida para promocionar su show en Latinoamérica.

Según se informó, la vedette viajará en los próximos días a Estados Unidos para reunirse con los guionistas de la serie, y rodar algunos clips promocionales para la nueva entrega del show que narra la dura vida dentro del penal federal de Litchfield.

A través de las redes sociales, la “lengua karateka” aparece en una imagen vestida con el típico traje naranja de reclusa bajo la leyenda “Trust no bitch, mi amor” (“No confíes en ninguna zorra, mi amor”); una foto que causó gran repercusión sobre todo en los fans argentinos de la serie.

Por este trabajo para Netflix, “Mo” deberá dejar por unos días su lugar en el sillón de jurado de “Bailando por un Sueño”, al menos, durante cinco galas. Según contó Marcelo Polino, habría sido la mismísima vedette la que le habría pedido a los productores de Ideas del Sur que su lugar quedara al cuidado de Nacha Guevara, su amiga y ex jurado del certamen.

Lo cierto es que la participación de Casán no es casual. En una estrategia de marketing, los cráneos del gigante on demand seleccionaron a la diva argentina no sólo por su histrionismo y su alto perfil sino, además, por su experiencia dentro de una cárcel.

Vale recordar que Moria la pasó muy mal el año pasado en Paraguay, en donde estuvo detenida en una prisión de máxima seguridad durante nueve días, por una causa iniciada en 2012 cuando, durante un evento en un casino, fue acusada por un joyero de haberle robado un juego de joyas valuado en 80 mil dólares.

El tiempo fue pasando y ella se negó a declarar, considerándose en “estado de rebeldía”. Sin embargo, el 14 de diciembre decidió regresar al país vecino y apenas puso un pie en el aeropuerto de Asunción quedó detenida, una situación que se agravó cuando, al ser revisada, la policía le encontró 1,6 gramos de cocaína en su billetera.

Inmediatamente, a la madre de Sofía Gala se le ordenó la prisión preventiva en la cárcel del Buen Pastor, donde convivió con reclusas “comunes”, con las que logró forzar una estrecha amistad. De hecho, tras su liberación, el 23 de diciembre, declaró que le hubiera gustado pasar las Fiestas “con las chicas”, a quien meses después volvió a visitar y con regalitos.

Por eso, este proyecto será especial para Moria, quien seguramente apelará a su memoria emotiva cuando vuelva a entrar en un pabellón de mujeres aunque, esta vez, para la ficción.

TAMBIEN SORAYA

La tarea que Moria encarará para “Orange is the new black”, que se habilitará para los usuarios de Netflix desde el próximo 17 de junio, también la realizará la actriz mexicana Itatí Cantoral, quien promocionará la ficción haciendo de su inolvidable personaje: Soraya Montenegro.

“¡Está increíble! Porque van a poner a la villana más importante mexicana dentro de la cárcel, que es Soraya, adaptada al tono de la serie y convertida en una asesina”, detalló una de las protagonistas de la recordada “María la del Barrio”.

“Estoy muy emocionada porque ese personaje, que todos dicen que es un ícono, se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales gracias a los jóvenes de 15 ó 16 años, que ni siquiera vieron la telenovela (1995) pero que la conocen gracias a los memes”, agregó.

La actriz de 41 años aceptó el papel “porque creo que era el momento de sacar a Soraya de nuevo y porque además el texto está padrísimo”, indicó.

A diferencia de Casán, Cantoral rodará su participación en las afueras de la ciudad de México, en donde se recrearán las famosas celdas de la penitenciaría de Litchfield. Seguramente en sus spots, no falten las históricas frases que catapultaron a su personaje a la fama eterna como “¡Maldita lisiada!”, “¡Escuincla babosa!”, “¡Basurera, marginal!”, entre otras.