Movilizados para pedir mejoras en Romero

Christian tiene 14 años y padece una parálisis cerebral que le impide caminar. Desde 2008, cuando su familia se mudó a esa zona de Melchor Romero, no concurre a las sesiones de rehabilitación. Ocurre que la ambulancia que lo trasladaría al centro asistencial no ingresa al barrio por el estado de las calles, su padre trabaja todo el día y su madre no maneja. “Hay dos chicos más con discapacidad en el barrio y también quedan de alguna manera encerrados en sus casas porque las condiciones de las calles no les permiten salir”, contó no sin angustia Julio, el papá de Christian.

La familia Schamberger vive, rodeada de calles por las que es imposible transitar en auto ( y a veces, después de una lluvia también a pie), en 37 entre 161 y 162.

Hace tiempo que esos vecinos junto a otras familias de la zona vienen pidiendo por la reparación de las calles. “Nada más con un mejorado estaríamos bien. No pedimos nada más que eso”, confió Julio, empleado en una farmacia del centro platense.

Pozos que son cráters

Las calles intransitables son la 37 desde 161 hasta 167 y la 161 desde 37 hasta 44. En ambos casos, a lo largo de todas esas cuadras, no se puede circular por la cantidad y el tamaño de los baches que dejó el paso de camiones de gran porte. “Hay pozos tan grandes que van de una mano a la otra”, describió el vecino.

Por las malas condiciones en que se encuentran las calles al barrio no ingresan ambulancias, remises ni el camión de los Bomberos. Los autos, propiedad de los vecinos, son dejados a dos o tres cuadras alejadas de las viviendas, justamente porque por el nivel de deterioro de la calzada no transitan por ahí.

Para motorizar el reclamo varios vecinos de esa zona de Romero se reunieron en la esquina 37 y 162 para acordar los pasos a seguir en el marco de un pedido que ya lleva años.

“Acordamos comunicarnos con la delegación comunal para que arreglen la calle 37 desde 161 hasta 167. Además de Christian hay dos chicos más en el barrio con discapacidad. Somos más de 60 familias las que cuando llueve no podemos ir a trabajar ni mandar a los chicos a la escuela”, resaltó Julio, quien también pidió que se realicen en la zona tareas de zanjeo.

El problema, según indicó el vecino, es que la delegación municipal “no cuenta con máquinas ni tiene con qué ir a buscar la tierra para asentar las calles”.

En rigor, los trabajos de arreglo de la calle 161 ya están siendo atendidos en el Concejo Deliberante. “ El 31 de mayo el concejal Oscar Vaudagna presentó un proyecto para que se asfalte la calle 161 desde 37 a 44; se aprobó y en estos momentos está en manos de Obras Públicas de la Municipalidad. Es fundamental el comienzo urgente de la obra para que Christian pueda ir a rehabilitación”.

Tanto la 161 como la 37 fueron, en algún momento, calles con un mejorado. “Lo levantaron hace unos años para arreglarlo y nunca más hicieron nada”, explicó Julio.