Un amor para hacer temblar la estantería y el rating dominical

Un nuevo romance amenaza los valores tradicionales de una familia en el primer episodio del unitario de El Trece, lo más visto del día

Javier Daulte, dramaturgo y director teatral, es el autor de “Silencios de familia”, el nuevo unitario del Trece protagonizado por Adrián Suar, Julieta Díaz y Florencia Bertotti que se estrenó el pasado domingo, y al que el guionista define como, “un entrecruzamiento de redes afectivas, con personajes entrañables, siempre a expensas de sus emociones”.

La familia funciona desde hace años como motor de historias televisivas para armar, desde “Los Campanelli” (1969) o “La familia Falcón” (1962), pasando por “La familia Benvenuto” (1991), “Son de Diez” (1992) o las recientes, “Solamente vos” (2013 ), donde Suar también estaba al frente del clan, y “Somos familia” (2014). Las relaciones de sangre y sus derivados fueron transitados desde diferentes géneros, acentos y frecuencias de emisión, pero con el naturalismo como telón de fondo harto frecuente.

En ese sentido, “Silencios de familia”, dirigida por Daniel Barone, parece desmarcarse de los relatos previos: el eje narrativo pasa por la pareja clase media acomodada, con más de 20 años sobre el lomo, tres hijos grandes más familia política.

TRADICION VS NOVEDAD

Los Diamante viven en un tradicional barrio porteño y comparten hasta el mismo espacio de trabajo, su casa, donde él tiene su consultorio odontológico, mientras ella elabora y vende comida, con la ocasional -a veces disruptiva- ayuda de alguno de los hijos a cambio de “mensualidades”.

Aunque la dinámica del grupo resulta “súper tradicional en el país, de pronto empieza a pasar algo, un encuentro y la estantería tiembla hasta despertar una crisis que genera preguntas sobre esos sentimientos y relaciones que se suponían iban a durar eternamente”, dice Daulte.

“Un amor de toda la vida (la pareja de ficción de Suar y Díaz) -continúa- se contrapone a un amor nuevo (Bertotti) y los valores casi inamovibles entran a jugar un juego, donde los silencios, los necesarios y los dañinos existentes en cualquier núcleo familiar quedan más expuestos”.

En el primero de los 24 episodios, la serie mostró su veta psicoanalítica: el sustantivo “muerte” y el verbo “alcanzar”, sus ecos y significados, fueron los encargados de enlazar el rumbo de las escenas, como un collar de sentido donde el rol de la analista familiar, interpretado con precisión por Valeria Lois, parece clave -desde los silencios y las palabras- en la narrativa.

“Tiempos compulsivos” y “Para vestir santos” fueron los últimos trabajos de Daulte para la televisión, y en esta última como en varias de sus puestas, la música es un elemento clave para trabajar los vínculos, desde un espacio lúdico, con capacidad crítica, libre de almidón.

“Los miembros de esta familia practican danzas de salón, bailan para no hablar o quizás se comunican de esa manera. Cuando armaba el proyecto, recordé que aquellos momentos, las escenas de infancia donde surgía un espacio común de disfrute para grandes y chicos estaban ligadas al baile”, explica el escritor.

“Me seduce la historia familiar, un poco inspirado en mi obra ‘Nunca estuviste tan adorable’, ya que demarca un territorio para el entrecruzamiento de las redes afectivas y emocionales rico para explorar”, concluye Daulte.

Adrián Suar
Daniel Barone
Daulte
Florencia Bertotti
Julieta Díaz
Los Campanelli
Silencios
TRADICION VS NOVEDAD
Trece
Valeria Lois

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE