Los bolsos de López en el convento conducirían a otras investigaciones

El caso de José López podría derivar -según anticipan en Comodoro Py- en un racimo de investigaciones penales con un alcance que por ahora es imposible dimensionar.

La causa “básica” es la que se sigue por enriquecimiento ilícito del ex secretario de Obras Públicas durante los doce años del kirchnerismo. Fuentes judiciales aseguran que es prácticamente un “caso cerrado”, porque el hecho de haber sido encontrado “in fraganti” acelera notablemente el proceso probatorio. Nadie imagina que López pueda zafar hoy de una condena por enriquecimiento ilícito y defraudación a la Administración Pública.

Pero el caso puede abrir muchos otros cauces investigativos, inclusive algunos dentro de la propia Justicia.

¿Funcionó un sistema de retornos “institucionalizados” en torno a la obra pública? En ese caso, ¿López era el único responsable? ¿Cómo se pagaban los sobornos? ¿Era dinero que el propio Estado desembolsaba como adelanto a empresarios que participaban del “circuito”? En cada una de estas preguntas puede estar la punta de nuevas causas penales.

¿Se había institucionalizado un régimen de sobreprecios? En ese caso ¿dónde fallaron los mecanismos de control y auditorías internas?

¿Hubo obras que se pagaron y nunca se ejecutaron?

¿Hay vinculación entre el presunto enriquecimiento de López y las causas en las que están investigados Milagro Sala y Sergio Schoklender, por ejemplo?

¿Cómo era la trama en la que López aparece vinculado con Lázaro Báez? Ayer encontraron -en un operativo en una de sus propiedades- la copia de un contrato firmado entre la esposa de López y la empresa de Báez por el alquiler de un inmueble (ver pág. 4). De allí surgen otros interrogantes y podría abrirse, inclusive, una investigación sobre el entorno familiar del ex segundo de Julio De Vido.

Las esquirlas del caso López no terminan en la anterior administración nacional. El ex funcionario enfrentaba desde 2008 una denuncia por presunto enriquecimiento ilícito en el juzgado de Daniel Rafecas. ¿Por qué nunca había sido citado a declarar? ¿La causa estaba cajoneada? Estas preguntas ya impulsaron un pedido de juicio político contra el magistrado.

FACTOR PSICOLOGICO

Las ramificaciones que pueda tener el “caso López” dependerán también de la actitud y la estrategia que asuma a partir de ahora ele x funcionario. ¿Estará dispuesto a hablar y a declarar sobre los engranajes de la corrupción de la que habría formado parte?

La misma pregunta cabe sobre Lázaro Báez. ¿Cómo procesarán en la cárcel sus complicadas situaciones judiciales? ¿Negociarán una colaboración con la Justicia a cambio de mejorar su perspectiva procesal?

López probablemente quede involucrado en decenas de causas distintas, aunque algunas resultarían casi irrelevantes, como la que se le abrió por tenencia de arma con un permiso vencido. Pero sobre el final de esta semana, por caso, la Unidad de Investigaciones Financieras lo denunció por presunto lavado de dinero. Y un día después de su detención, lo citaron a indagatoria en la causa por Sueños Compartidos, el desfalco en el que está involucrado Schoklender junto a Madres de Plaza de Mayo.

Otro cauce que se abrió en las últimas horas es el de las denuncias anónimas que recibe la Oficina Anticorrupción. Por esa vía -por ejemplo- llegó el dato sobre una oficina que López había alquilado hace poco tiempo para “guardar documentación”.

La detención de López es definida en Comodoro Py como una “bomba neutrónica”, cuyos efectos todavía no pueden medirse en toda su dimensión.

En los próximos días podría empezar a aclararse, al menos, la estrategia del detenido.