Vecinos irían a la Justicia para frenar el paso bajo nivel en 1 y 32

La llegada de los trenes eléctricos a la Ciudad sigue levantando polvareda. A la intensa discusión que desató entre profesionales, instituciones y funcionarios el proyecto de construir un paso bajo nivel para descomprimir el cruce de 1, 32 y las vías, se sumó ahora un grupo de vecinos de Tolosa que iría a la Justicia para frenar esa obra, que consideran “inconsulta y perjudicial” para quienes viven y trabajan en la localidad.

La advertencia fue formulada durante el encuentro “El tren y la ciudad”, que se desarrolló ante un auditorio colmado por más de 200 personas en la facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional con el objetivo de “analizar el impacto socio-urbano de la entrada a nivel del ferrocarril Roca” al casco histórico local.

Urbanistas, ingenieros, legisladores, autoridades municipales, representantes de ONGs y habitantes de las zonas que serán directamente afectadas por los cambios que conllevará la electrificación -que avanza desde plaza Constitución hacia suelo platense y actualmente llega a Berazategui- intercambiaron opiniones durante más de cuatro horas; fue un nuevo capitulo, por momentos acalorado, del debate que se inició el 31 de mayo pasado cuando durante una “jornada de diálogo ciudadano” la Unidad de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Civil (UIDIC) de la UNLP presentó el proyecto ejecutivo de la intervención vial encargada por el Ministerio de Transporte de la Nación.

Apoyada por la Comuna local, la obra cosechó respaldos puntuales y recibió cuestionamientos -algunos severos- de la mayoría de los presentes en el aula magna de la casa de estudios de 47 y 117, donde volvieron a la palestra ideas como la entrada de los trenes en trinchera o soterrados hasta la estación de 1 y 44, y la creación de una terminal multimodal en Tolosa.

“Habría que preguntarse por qué en la capital federal apuestan a las conexiones subterráneas, y acá nos condenan a dividir la ciudad para siempre” indicó Gustavo Cremaschi, director del Laboratorio de Tecnología y Gestión Habitacional de Arquitectura: “siempre que se habló de la llegada del tren eléctrico se contempló la chance de unir la ciudad y no separarla; los proyectos de entrada en trinchera o soterrada datan de 1980, al menos, y existe amplia documentación que da cuenta de su factibilidad”.

barreras urbanas

El urbanista y docente Emilio Sessa consideró que “se debería apuntar a eliminar barreras urbanas”, con un túnel ferroviario de tres kilómetros desde la avenida 520 hasta 1 y 44, “para que no pase como con las obras hidráulicas en el arroyo El Gato, donde que se profundizó la rotura del tejido urbano en lugar de integrarlo”.

“Milo” Sessa agregó que “es necesario plantearse si el nivel suelo alcanza para absorber la complejidad creciente de la Ciudad, o hay que empezar a pensar otras dimensiones”.

Ignacio Marciano, subsecretario de Planeamiento local, admitió que “la mejor solución sería el soterramiento de los trenes”, pero aclaró que “viabilizarlo demandaría años, y la llegada de la electrificación será en diciembre; creemos que el paso bajo nivel es una mejora sustancial respecto de lo preexistente, y que no se deberían sacrificar cuatro o cinco años más cuando estamos tan cerca de concretar una antigua aspiración de la comunidad platense”.

En respuesta a las críticas acerca de la presentación de la obra de 1 y 32 como un “hecho consumado” y “carente de consenso”, el funcionario destacó que “es nuestra voluntad revitalizar el CUOT, Consejo Unico de Ordenamiento Territorial, para devolverle a la Universidad de cara al futuro la relevancia que merece en los temas ciudadanos”.

En similar sintonía, Francisco Bissio, coordinador del proyecto técnico del paso bajo nivel e integrante de la UIDIC, puso de manifiesto que la electrificación del ramal vía Quilmes del Roca es una iniciativa “con continuidad entre dos gestiones nacionales de diferente signo, financiada y en ejecución”, y que “es en esa lógica que se inserta paso, no como ‘parche’ sino como parte integrante de un todo que incluye por ejemplo al depósito Tolosa, que ocupará una veintena de las 36 hectáreas de los antiguos talleres”.

vía judicial

Vecinos tolosanos anticiparon que de avanzar el proyecto de paso bajo nivel irán a la Justicia. “Vamos a presentar un amparo, porque tenemos un centro comercial que va a desaparecer con el cierre de la calle 2 como salida hacia La Plata; además, los bomberos, la policía, las ambulancias ¿cómo van a cruzar, sólo por 32? porque por 528 y por 38 va a ser imposible. Es un despropósito”. Leandro Varela, de la ONG Nuevo Ambiente, agregó que “vamos a acompañar a los vecinos si se plantea una batalla legal; esta es la única ciudad que nació planificada y se va ‘desplanificando’ con el tiempo”.