Temer advierte que recomponer la economía demandará “sacrificios”

Prometió no bajar el gasto en salud y en educación, pero dijo que equilibrar las cuentas no será fácil

BRASILIA.- El presidente interino de Brasil, Michel Temer, prometió ayer que su Gobierno no reducirá los gastos en salud y educación, pero dijo que es necesario hacer sacrificios para equilibrar las cuentas públicas y restaurar el crecimiento económico. “Ya no hay más espacio en Brasil para un Estado abotagado e ineficiente”, afirmó Temer en una ceremonia donde asumieron los nuevos jefes de los bancos estatales y de la petrolera Petrobras.

Temer, quien reemplazó a la suspendida presidenta Dilma Rousseff el mes pasado tras el inicio de un proceso de juicio político en su contra en el Senado, criticó la situación en que recibió el país hace tres semanas, con 11 millones de desempleados, una alta inflación y un enorme déficit fiscal. La mayor economía de América Latina se contrajo por quinto trimestre consecutivo a principios de 2016, afectada por una crisis política y un escándalo de corrupción centrado en Petrobras; el PBI cayó 5,4% respecto del mismo período del año anterior.

Temer indicó que, desde que asumió el 12 de mayo, propuso una agenda positiva de “reconstrucción nacional”, al reducir el tamaño del Gobierno con un gabinete más pequeño y obtener la aprobación del Congreso para una meta fiscal en 2016 que refleja el enorme déficit presupuestario que dejó Rousseff. Temer destacó que pronto será enviada al Congreso una enmienda constitucional que limita el crecimiento del gasto federal a la tasa de inflación. En un giro tras una serie de comentarios de sus ministros que provocaron protestas públicas, Temer aseguró que no habrá recortes a los programas de educación y salud y también se comprometió a mejorar el estado financiero de Petrobras, la petrolera más endeudada del mundo, que ha tenido problemas para aprovechar las vastas reservas de petróleo costa afuera. El hombre destinado por Temer para asumir ese desafío, el recién asumido titular ejecutivo de Petrobras, Pedro Parente, dijo que la interferencia política en la empresa terminará y que los precios de los combustibles se determinarán en función de los intereses de la firma y no de las prioridades del Gobierno. Petrobras venderá activos para bajar su deuda y no depende de un rescate gubernamental, según destacó Parente. Los nombramientos políticos se transformaron en un problema para Petrobras y ampliaron la investigación de la red de coimas que llevó a la cárcel a líderes empresariales y puso en el ojo del huracán a políticos de alto nivel. Dos miembros del gabinete de Temer, entre ellos el ex ministro de Planificación Romero Jucá, debieron renunciar a días de asumir tras la divulgación de audios que sugieren que intentaron frenar la investigación de corrupción en la petrolera.

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