Reconocen a científicos por hallazgo en energía solar
| 20 de Junio de 2016 | 02:31

Un equipo de científicos del Conicet descubrió una familia de materiales compuestos que permiten maximizar el aprovechamiento de la energía solar -pasando de absorber el 4% al 43% de la luz del sol- para transformarla en química o eléctrica, un trabajo que generó sorpresa y reconocimiento en la comunidad científica internacional.
El grupo compuesto por el doctor en física Eugenio Otal y los doctores en química Manuela Kim e Ismael Fabregas, del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (Citedef), trabajó durante un año sobre materiales denominados “MOFs” (del inglés Metal Organic Frameworks) hasta desarrollar fotocatalizadores que permiten realizar sobre estos un proceso similar a la fotosíntesis que generan las plantas para obtener sus nutrientes.
“Los MOFs que desarrollamos son fotocatalizadores, es decir, agregamos una antena que capta la luz solar y permite transformar su energía en energía química, como las plantas que realizan fotosíntesis para generar sus nutrientes”, explicó Otal.
“A diferencia de los fotocatalizadores conocidos, como el dióxido de titanio, que solo absorben la luz ultravioleta, los que desarrollamos absorben además toda la luz visible, esto significa pasar de absorber el 4% al 43% de la luz del sol, haciéndolos potencialmente más eficientes”, detalló el científico de 38 años.
Los MOFs, según explicó Otal, son “una nueva familia de materiales que unen propiedades de las nanopartículas inorgánicas y los polímeros orgánicos de manera sinérgica”, lo que permite generar compuestos con las propiedades deseadas “simplemente combinando bloques de construcción”.
Esto da la posibilidad de “sintetizar nanopartículas, manipularlas con precisión superior a los métodos actuales, ordenarlas, agregar funciones orgánicas y, lo más importante, producirlas a gran escala para aplicaciones tecnológicas que provean a un mercado de consumo”.
De todas maneras, la nanotecnología no puede satisfacer las demandas para la producción masiva de bienes de consumo excepto en casos muy puntuales, por lo que “para pasar de una revolución en áreas académicas a una en áreas productivas, como lo fue la revolución en la industria automotor o textil, se debe poder sintetizar y manipular nano-objetos a escalas de producción”.
Si bien existen ejemplos académicos de celdas solares -a escala laboratorio- que utilizan materiales MOFs, “los desarrollados en nuestro laboratorio cuentan con la ventaja de absorber toda la luz visible proveniente del sol -explicó Otal- y por otro lado, el escalado de la producción de los MOFs desarrollados en nuestro grupo es factible y también su utilización en celdas solares, con un mínimo de inversión. Después de este paso, la tecnología es directamente transferible a la sociedad”.
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