Grave denuncia del hermano del soldado asesinado en Chajarí

Uno de los hermanos del soldado que fue asesinado de un balazo en la nuca el domingo último en el Regimiento de Caballería de Chajarí aseguró que le resulta difícil de creer que el crimen haya sido cometido con fines de robo, e hizo una grave denuncia; según él, este asesinato estaría relacionado con el consumo de drogas dentro de la unidad militar y con deudas de dinero. "Si vio algo, se lo llevó a la tumba. Hay varios ahí adentro que están ocultando cosas. También hay mucho consumo de drogas adentro del regimiento", aseguró Alexander Bermani, hermano del soldado Fabricio Bermani (22), en declaraciones a la prensa local.

En tanto, fuentes de la pesquisa revelaron que en rastrillajes llevados a cabo por orden de la justicia, la policía entrerriana descubrió dos de los cargadores de municiones que los ladrones le robaron a Bermani; resta encontrar el chaleco táctico y el fusil FAL del soldado asesinado. También se indicó que, en un operativo realizado en una casa del Barrio 31 de la localidad correntina de de Mocoretá, los efectivos secuestraron municiones de escopeta y un celular, mientras que en otro llevado a cabo en Chajarí la policía incautó un celular que podría develar pistas en la investigación. 

Voceros de la pesquisa dijeron que en ambas viviendas viven soldados voluntarios que, aparentemente, habrían tenido algunas diferencias con Bermani en el pasado y que, acorde a lo informado por algunos testigos, uno de ellos le debía 1.000 pesos a la víctima.

En relación a este tema fueron los dichos del hermano del soldado, asegurando que "muchos del regimiento le debían dinero" a Fabricio y señalando puntualmente que "uno mantenía una deuda desde hacía cuatro meses". "También hay mucho consumo de drogas adentro del regimiento y hay muchos compañeros de mi hermano que se drogan. Nosotros creemos que los militares están tapando a alguien de adentro del cuartel", agregó Alexander.

Con respecto a la continuación de la investigación, trascendió que a lo largo de todo el día de hoy, los efectivos presentes en el regimiento de Caballería de Tanques 7 continuaban rastrillando el predio, en la búsqueda de pistas que esclarezcan el asesinato. Según se indicó, esta búsqueda concentra todos sus esfuerzos en localizar el fusil FAL que le robaron a la víctima, al ser ejecutada de un tiro en la nuca, mientras realizaba la guardia en un sector apartado de esa unidad militar.

El jefe de la Policía Departamental de Federación, Nelson Vega, explicó que el campo en el cual se encuentran realizando los rastrillajes tiene unas 800 hectáreas, y que para agilizar la búsqueda habría que limpiarlo de malezas. El jefe policial reconoció que hasta ahora no se logró dilucidar como sucedió el asesinato, incluso con la ayuda de entrevistas, testimonios y pericias. Finalmente, el jefe policial resaltó que la totalidad de las pruebas, pericias e inspecciones se están llevado a cabo sin ningún tipo de objeción por parte del regimiento, ya que las autoridades les abrieron las puertas y les permitieron trabajar desde el primer día.

LE PUEDE INTERESAR

Asesinan a un chico de 18 años para robarle el auto

LE PUEDE INTERESAR

Tenía 14 años y la mataron durante una entradera

"No hay ninguna manzana podrida"

En cuanto a la "denuncia", el jefe del Regimiento de Chajarí, teniente coronel Oscar Marcelo Álvarez, se encargó de asegurar que la unidad militar fue "abierta" a la investigación y aclaró que "no hay ninguna manzana podrida" entre su personal. "Nos sentimos abatidos por el hecho y tenemos la esperanza de que se solucione pronto para que aparezca el culpable y la ciudadanía sepa que el regimiento abrió sus puertas para la investigación", manifestó Álvarez. El jefe militar afirmó que esta unidad tiene más de 250 personas a cargo, y que no hay casos de deslealtad entre sus subordinados: "No tengo ninguna manzana podrida dentro de mi cajón", recalcó.

Por otro lado, el padre del soldado asesinado, Omar Bermani, aseveró que su hijo "tal vez vio algo que no tenía que ver", afirmando que lo "hicieron mover de la guardia" para agredirlo "en un recorrido no previsto", en el que lo despojaron de su manta, de su campera, la boina y el casco, hasta hacerlo pasar el alambrado perimetral del regimiento, lugar donde termino siendo asesinado. 

Según destacó la autopsia, el soldado Bermani murió en dos posibles circunstancias; fue obligado a arrodillarse antes de recibir el disparo mortal en la nuca o fue sorprendido sentado. Esto se debe a que la trayectoria del proyectil que le dispararon era descendente.