Hallan a una jubilada con quemaduras y su casa dada vuelta: investigan si la asaltaron

Una mujer de 67 años fue encontrada en su departamento de Plaza Brandsen tendida debajo de una cama y con lesiones en una mano, aparentemente producto de una quemadura. El cuadro impactante abrió las dos posibilidades que se manejan en la investigación: que fue atacada con salvajismo por delincuentes que entraron a robar a su casa, o que todo obedeció a un trastorno de conducta de la jubilada, producto de los aparentes problemas psiquiátricos que sufriría.

Ayer a la mañana, un hombre fue a visitar a su madre al departamento donde vive, en 60 entre 24 y 25. Según fuentes policiales, abrió con su llave la puerta y “se encontró con un gran desorden en el comedor y en uno de los dormitorios, donde estaba todo revuelto”.

Ese fue el primer indicio de que algo había pasado. Le costó poco al hombre ubicarla “en estado de shock, tirada debajo de una cama y con la mano izquierda hinchada, aparentemente por el efecto de quemaduras”, según describieron los agentes en un informe enviado a este diario.

El hijo de la víctima llamó al 911 y la Policía Local fue la primera en llegar. Esos efectivos se comunicaron después con sus colegas de la jurisdicción para que tomen intervención en el caso. También empezaron a darle asistencia a la mujer, identificada por los voceros como Julia Beatriz Pantanalli.

La víctima tuvo que ser llevada en una ambulancia al hospital San Martín. Por motivos que se desconocen, en ese centro médico permaneció sólo unos minutos, de acuerdo a lo informado allí. La mujer fue derivada al Gutiérrez, donde anoche seguía internada en el sector de Emergencias.

Tanto los vecinos del edificio de 60 y 24, como el personal del hospital donde la paciente llegó primero, escucharon la versión de que todo fue un robo con matices salvajes y sádicos.

Según la reconstrucción que se pudo hacer por esas fuentes, habrían entrado ladrones al departamento donde la mujer vive sola. Y lo habrían hecho con su permiso, con un aparente engaño. Estos la habrían amenazado para que les entregara dinero. Hubo quienes agregaron que la golpearon, porque había sangre en el piso.

Al no haber nada de interés para los asaltantes fue que habrían decidido atacarla en las manos para que confesara, descreyendo de lo que ella les decía.

Una información que se confirmó oficialmente le daría credibilidad a esa suposición: “La señora no disponía de plata para manejar porque padece trastornos psiquiátricos”. Los policías de la zona agregaron que “no había faltantes” en el domicilio.

Además de provocarle quemaduras, los ladrones la habrían maniatado con una soga, para luego dejarla tirada en el suelo y huir.

“Eso es lo que se comentó por acá y nos pareció algo sádico. Encima, los policías que vinieron acá no nos querían decir nada de lo que pasó”, comentó una mujer que vive en el mismo edificio.

La otra versión que se maneja es la que hicieron correr los voceros policiales de la jurisdicción desde el primer momento en que el hecho trascendió. “La señora ya tuvo otras veces brotes psicóticos y este pudo haber sido un episodio más”, deslizaron, desmintiendo o, al menos poniendo en duda, que a la víctima la hayan maniatado.

De todas formas, esos voceros no se animaron a descartar de plano que haya habido un robo. Pero se escudaron en que “todavía no hay elementos para certificarlo”.

En el edificio en cuestión quedó arraigada la versión del asalto. “Estamos intentando averiguar qué pasó, también por nuestra seguridad”, le dijeron a este diario.

Ante la complejidad del panorama que se abre a los detectives del hecho, la investigación anticipa ser minuciosa.