Iba a ser papá pero lo asesinaron en un asalto

Un hombre de 29 años fue asesinado de un balazo en la ingle durante un robo. La víctima, analista en sistemas, había ido a su casa a buscar a sus perros cuando un grupo de delincuentes lo secuestró. Los ladrones pretendían mantenerlo cautivo y llevarlo hasta la casa de sus padres, en Sarandí. Aparentemente, el joven se soltó de sus ataduras e intentó escapar, pero los delincuentes lo vieron y lo asesinaron a balazos.

Esta nueva víctima de la inseguridad se llamaba Matías Augusto Terrón (29). De acuerdo a lo que informaron fuentes policiales, todo comenzó ayer cerca de las 22, cuando Terrón fue a buscar a sus perros a la casa de una amiga, vivienda ubicada en la calle Necochea al 1700, en Avellaneda.  Él acostumbraba dejar sus animales, narraron las fuentes, en esa casa durante el transcurso del día, mientras Terrón y su novia, Jésica, trabajaban.

Mientras esperaba en la puerta, al menos cuatro delincuentes lo sorprendieron, amenazándolo con armas. Sin lugar a donde escapar o posibilidad de pedir ayuda, los ladrones lo secuestraron. Segundos después ya se encontraba dentro de su Fiat Punto, que los ladrones usaron para su raid delictivo.

En ese momento, sospechan los detectives del caso, fue cuando los delincuentes lo amenazaron y le exigieron que los conduzca a su domicilio. Terrón se negó, puesto que en s casa estaba Jésica, su pareja, embarazada. Por ende, la víctima, que hace una semana se había enterado que iba a ser padre, no cedió ante las amenazas en pos proteger a su novia y a su hijo nonato.

Pero los delincuentes estaban dispuestos a todo, y decidieron quitarle el documento a la víctima para averiguar su domicilio y así saber donde debían ir. Una vez que lo hicieron, comenzaron a dirigirse hacia el hogar que aparecía en el DNI; Luis María Campos al 2900, la casa de sus padres, donde terminaría esta trágica historia.

Los ladrones finalmente llegaron, pero no encontraron gente en el domicilio. Por ende ingresaron y dejaron maniatado al joven mientras buscaban objetos de valor y dinero. Mientras cometían el escruche, sospechan los investigadores, los ladrones llamaron a los vecinos de esa casa -tíos de la víctima- y les dijeron que Matías había sufrido un accidente y se hallaba internado en el Hospital Presidente Perón (Ex Finochietto). Los familiares de Terrón salieron de inmediato de la casa, cosa que favoreció a los ladrones para actuar sin ser detectados.

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A sangre fría

Fue mientras se cometía el robo que, según fuentes policiales y judiciales, Terrón consiguió escapar de la vivienda. Aún maniatado, Matías intentó huir de la zona, pero los delincuentes se percataron de su ausencia, salieron de la casa y lo vieron escapando. Allí, uno de los ladrones le disparó dos veces; uno de esos disparos ingresó en la zona inguinal, balazo que le afectó la arteria femoral.

Terrón cayó desvanecido frente a la calle Supisiche 114, partido de Avellaneda, donde unos vecinos le cortaron las ataduras y llamaron a la policía. Como la ambulancia demoraba, los policías que se acercaron al lugar decidieron trasladarlo Hospital Presidente Perón, pero el joven llegó muerto.

Horas más tarde, la policía halló el auto de Terrón en las calles Varela y Brandsen, en Avellaneda, totalmente calcinado.

Los pesquisas trabajaban hoy en el vehículo en busca de alguna huella, al igual que en la vivienda asaltada, donde se hallaron algunos ambientes revueltos. Además, el fiscal de Avellaneda que tiene a su cargo la investigación, Guillermo Castro, ordenó el secuestro de algunas cámaras de seguridad en busca del momento en el que fue capturado Terrón.