Estreno cordobés en el Argentino, con sello moderno

En el programa que mañana a las 18.30 se ofrecerá en la Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino, en el marco de una nueva función del ciclo anual de conciertos, llama la atención una pieza, entre las obras de Ligeti (“Lontano”) y Stravinsky (“La consagración de la primavera”) que se ofrecerán. Se trata de “ Dimmi chi fosti ” (Dime quién fuiste), una pieza contemporánea del compositor, pianista y director cordobés Juan Carlos Tolosa (1966), quien está siguiendo de cerca su debut en La Plata, entre charlas y consejos a los músicos de la Orquesta Estable que la ejecutarán.

No es una situación habitual. En un teatro de repertorio clásico, directores y músicos acostumbran a trabajar con obras de compositores muertos desde hace siglos. Por eso, la presencia de Tolosa en el Argentino entusiasmó a propios y ajenos, en una experiencia que el cordobés definió como “enriquecedora” para todas las partes.

En diálogo con EL DIA, el músico se refirió a la obra que fue estrenada en 2010 por la Orquesta Sinfónica de Córdoba, dirigida por Hadrian Avila Arzuza, en el marco de los festejos por el Bicentenario. Tras una función en 2014, ahora será su debut en nuestra ciudad, bajo la batuta de Christian Baldini.

“La obra que yo compuse, de alguna forma, dialoga con estos compositores -Ligeti y Stravinsky-, entre tantos otros músicos, como si fueran fantasmas: todos las músicas que uno es”, aseguró Tolosa.

La obra está basada en un verso de la Divina Comedia en el que se interpela a un espíritu que aparece entre las sombras con esta frase: ‘ dimmi chi fosti ’. Esa pregunta, en pasado, apela directamente a la memoria: uno es su pasado.

“Es un trabajo sobre la memoria. La gente reconoce algunas cosas que vuelven. Hay una sensación de deja vu permanente”, anticipó.

Estructurada en tres movimientos cortos, sobrevuelan durante la pieza referencias a Berio, Boulez, Ligeti, Duke Ellington, los espectralistas, Messiaen, Xenakis, Stravinsky y el pop, reminiscencias que se plantean “a partir de la gestualidad del otro, como una citación apócrifa, en la cual uno asume que, de alguna forma, ha sido un poco todos ellos, pero también como una distorsión de esos discursos, el sedimento, lo que recuerda de ellos”.

Sobre Baldini, Tolosa destacó la experiencia de su colega en la dirección de la música contemporánea, y reveló que recibió “consultas muy precisas sobre la obra”, además de compartir charlas sobre aspectos anecdóticos de la pieza.

Y en relación a los músicos de la Orquesta, a quienes les habló desde el lugar que el director tan amablemente le cedió durante el ensayo del jueves, destacó su “capacidad y profesionalimos artístico, y la rapidez con la que entiendieron por dónde iba esta obra”, que no es una pieza habitual.

Agradecido y emocionado, Tolosa estará mañana en la primera fila del teatro, honrado por el respeto con el que han trabajado con su querida y “personalísima” criatura.