La tele monotemática (y aburrida)

Debe llegar un punto en el que hasta los mismísimos protagonistas se deben cansar de sus historias, culebrones eternos que se retroalimentan a diario con extensos debates y paneles en la televisión. Por estos días, la pantalla chica está monotemática y aburrida, yendo y viniendo entre cuatro o cinco temas a los que despoja, cada tanto, alguna bomba política como, la semana pasada, la captura de Pérez Corradi y, la anterior, José López y su hollywoodense entierro en el convento del vueltito verde: los varios millones de dólares que pretendía esconder en el jardín de las monjitas.

Hablamos, claro, de la tele del mundo del espectáculo, de los magazines matinales y vespertinos con los panelistas como las grandes estrellas del show, incluso, a veces, aún más destacables que sus propios conductores.

En una evidente crisis temática, con pocos espectáculos en cartelera que promocionar, la tele necesita alimentarse y lo hace, desde hace meses, con los escándalos más eficaces.

TRIANGULO

La eterna pelea de Wanda Nara y Maxi López por la cuota alimentaria, y los descargos pesados y edulcorados de la modelo sobre lo buen hombre y paaaaadre que es su marido, Mauro Icardi, al hacerse cargo de tres hijos ajenos, es un clásico.

Las idas y vueltas de este triángulo amoroso da tanta tela para cortar que hasta logró imponer un verbo en la cultura popular. “Icardear”, por Icardi, claro está, se refiere a la acción o efecto de hacerte el amigo del marido mientras, por detrás, le bajás la caña a la mujer. O Algo así.

Desde Italia, la reina de las mediáticas argentinas no deja de generar noticias, hablando por privado con los periodistas faranduleros o haciéndose la misteriosa en las redes sociales. Wanda, para eso, es la mejor, y en la tele saben que cuando hay hambre no hay pan duro: una vuelta por su perfil de Twitter y el día está hecho. Siempre habrá algo con lo que polemizar.

CUADRILATERO

Otro triángulo amoroso, pero este un poquito más cool, si se quiere, es el de Pampita, Vicuña y la China Suárez. Podría ser un cuadrilátero si le sumamos al ya archifamoso motorhome, el vehículo en el que se desató todo: la furia de la modelo, al ver “lo peor que una mujer puede llegar a ver”, y que le dio vida a la excusa más tonta que jamás se pudo haber escuchado: la ex “Casi Angeles” diciendo que con el chileno no estaban haciendo nada, más que comer paltas, cobijados del frío con una mantita amarilla traída de Nepal. ¿Un Oscar al mejor guión o a la mejor actriz in a leading role?

Cuando parecía que había pasado la tormenta, tras la ruidosa separación y los descargos odiosos de la modelo en Twitter, Marcelo Tinelli la convocó para ser jurado de “Bailando por un Sueño”. Y el triángulo sobrevuela constantemente. Los medios no dejan de hablar del caso de Pampi, con cualquier excusa: por el debut en la pista de la mejor amiga de Suárez, por la convocatoria de Ideas del Sur para la actriz de “El Hilo Rojo”, por sus idas y vueltas con “Pico” Mónaco… Ahora, encima, está enemistada con la “One”, la opinóloga sin filtro quien, la semana pasada, tiró: “Yo creo que es una chica violenta”, avalando una teoría que tiraron en “Los Angeles de la mañana”. ¿Es verdad que Ardohain cacheteó a Vicuña en un auto mientras discutían? Ese era el debate en el ciclo que conduce De Brito en El Trece. Profundo.

VIOLENCIA

Y hablando de la violencia, Barbie Vélez y Fede Bal. Los tortolitos, que se juraban amor eterno y querían tener hijitos y comer perdices, protagonizan desde hace semanas las noticias del mundo del espectáculo. Los “hijos de”, encima, hicieron que sus madres escandalosas se “colgaran” de esta situación, haciendo por veces que la problemática de la violencia de género que de verdad sufren millones de mujeres en todo el mundo se reduzca a algo banal, entre amenazas televisivas y agresiones vía Twitter.

Con esto no se quiere decir que no haya habido violencia entre los revoltosos jóvenes pero el hecho de su exposición y descargos mediáticos 24x7 hace que la gente les deje de prestar atención, y tome sus problemas como algo inventado, guiones ficticios a los que muchas veces se apela en el intento desesperado de “buscar prensa”.

Más allá de eso, la Justicia investiga este caso, con denuncias cruzadas (ella lo denunció por violencia de género, y él por haberle querido incendiar la casa), y terceros de ambas partes que todos los días tienen algo para opinar. Y sino, claro, está Nazarena y Carmen, referentes de polémicas aseguradas con solo estornudar.

MUJERES E HIJOS

Pero no hay tema más rendidor que el ya conocido como el culebrón del Diez. Desde hace años, Maradona es más noticia en los medios del mundo del espectáculo que en el deportivo. Los conflictos permanentes con sus mujeres ocupan casi a diario varias columnas en diarios, revistas y páginas on line. Encima, ahora, el único hijo no reconocido por él, Diego Jr., el que tuvo con la italiana Cristina Sinagra, baila para Tinelli…. y a pesar de que le impidió nombrarlo, Marcelo se las ingenia para pincharlo y el tema, como un círculo vicioso, sale de la pista y se reproduce en los ciclos satélites de El Trece, a la mañana, a la tarde y a la noche.

Además, el ex DT de la Selección sigue en conflicto con la madre de las nenas, Dalma y Gianinna, y los cruces hasta con sus hijas “preferidas” son constantes. Las chicas no dudan en ponerse del lado de su madre y acusan al entorno de su padre de llenarle la cabeza e influenciarlo en su contra. Así, salta Rocío Oliva, novia de Diego, y le sigue Alejo Clérici, amigo del Diez, y, de paso, se mete también Verónica Ojeda… y ¡booom! Que dijo, que le diga, que me diga… y todo vuelve a empezar.

Por estos días, la tele de nuestros días se nutre de estos mediáticos de mecha corta, que encienden fácil y hacen explotar todo lo que se encuentre a su alrededor. Pero cuidado, productores de tevé, que la gente se está cansando…