Vandalismo renovado: ahora aparecieron los “pinta-autos”

Los vecinos de un sector del barrio Hernández están indignados, pero también en alerta, por varios actos de vandalismo que los viene castigando desde hace un mes, y se sumaron a los de inseguridad que ya los tienen en jaque.  Así lo dieron a conocer ayer a la tarde varios de esos frentistas en una charla con este diario, reunidos en la cuadra de 511 entre 29 bis y 30, una de las más afectadas por el problema.

Por un lado, mencionaron que no menos de tres vehículos y algunas casas fueron dañadas con pintura en aerosol. Y el temor vecinal se ha extendido por algunos episodios delictivos bajo la modalidad entradera.

Tampoco pasaron por alto que en la misma cuadra donde sucedieron estos hechos funciona el  destacamento policial de Hernández, aunque allí “sólo hay policías administrativos, cuando necesitaríamos que fueran operativos”, se quejaron.

TESTIMONIOS

El dueño de un taxi y de una casa  que fueron atacados con pintura - supuestamente por menores del barrio- está convencido de que los responsables “quisieron hacer una maldad, porque mi taxi y las rejas eran negros y los pintaron de blanco”, mientras que a un vecino  que tiene un auto blanco, “se lo dañaron con aerosol negro”.

Marcela Franzero, otra vecina del lugar, tampoco podía disimular ayer su fastidio debido a que, en la noche del viernes y en la puerta de su casa, “a mi hija le astillaron por completo el parabrisas delantero del auto”. La joven de 24 años tiene un Mazda blanco y lo atacaron con un pedazo de baldosa que quedó tirado al lado del coche. 

“Esto fue a las once de la noche del viernes y realizamos la denuncia policial correspondiente”, acotó.

Franzero aseguró que los actos de vandalismo y delitos recrudecieron en el último mes, situación que preocupa a todo el barrio.

Juan Carlos Pirola (36) es otro de los damnificados de la bandita de vándalos. Fue hace 15 días, a las 9 de la noche, según recuerda.

“Estos pibes juntaron hojas caídas de los árboles y las prendieron fuego a centímetros de donde tenía estacionada mi camioneta” Mercedes Sprinter, relató.

Pirola está convencido de que la intención de los menores no era quemar hojas, sino su vehículo. Y eso fue justamente lo que pasó.

“Las llamas agarraron la parte trasera de mi camioneta y de no ser por la ayuda que tuve de algunos vecinos, que enseguida salieron a tirar agua para apagar el fuego, se hubiese incendiado  totalmente”, reflejó.

El caso de María es distinto. Ella sufrió un intento de entradera, del que pudo zafar en una arriesgada maniobra. 

Contó que fue el miércoles pasado, alrededor de las 9 de la noche, “cuando llegamos en un auto con mi esposo. Bajé a abrir el portón, llegaron dos en moto y me pidieron que me quedara quieta, pero subí al coche y escapé rápido”. 

El ladrón que estaba armado “gatilló, pero se le trabó el arma”, recordó.

Los vecinos no creen que la bandita de menores a la que vinculan con los hechos de vandalismo tenga que ver con los delitos más graves, pero reclaman que se refuerce la seguridad en el barrio.