Para la Ciudad, la alegría no pudo ser completa

L a Plata tuvo una muy buena representación en la final de anoche por la Copa América, que no pudo interrumpir una larga espera sin títulos que lleva 23 años. Con Marcos Rojo, platense formado en el Pincha, Mariano Andújar, que no nació en la ciudad pero es un platense más por adopción por su idolatría en Estudiantes, y Gustavo Piñero, otro hombre local con fuerte ligazón con Gimnasia, la representación de las diagonales tuvo un importante peso en este periplo nacional por los Estados Unidos.

Marcos Rojo es un titularísimo de la Selección nacional, y la expulsión de anoche aumentó su frustración, más que nada por no haber sido merecida. Llegó al conjunto argentino con Alejandro Sabella como DT y también ha sido pieza clave en el ciclo de Gerardo Martino, donde fue titular desde los comienzos hasta hoy.

El lateral del Manchester United realizó un gran esfuerzo durante toda la Copa. Dejó en la intimidad los tremendos dolores con lo que tuvo que afrontar los partidos, producto de una contusión en un tobillo. No dudó en infiltrarse para estar en la cancha y dio una gran demostración de coraje. En los momentos decisivos, siempre recordó su fuerte vínculo sentimental, desde siempre, con el Pincha.

Mariano Andújar es uno de los pilares del grupo en el plano humano. Referente por su fuerte personalidad y su forma de ser, el arquero que al ser ídolo y haber tocado la gloria con Estudiantes es un platense por adopción, estuvo siempre a la orden en las prácticas y en los partidos, por si en algún momento necesitaban de él. Gran profesionalismo, con enorme sentido de compañerismo.

Y Gustavo Piñero, platense de nacimiento, es una pieza clave en el cuerpo técnico de Gerardo Martino. El entrenador de arqueros es el encargado, ni más ni menos, que de tener en excelente estado de forma a Sergio Romero, Mariano Andújar y Nahuel Guzmán.

Chiquito hizo una gran Copa y en ello tuvo mucho que ver Piñero, ex arquero del Lobo (donde además comenzó su labor en la materia, siendo un pionero en su momento), que forma parte del riñón de confianza del grupo de trabajo que conduce Gerardo Martino.

Piñero debe haber sido el que más disfrutó del par de tapadas increíbles de Romero en el tramo final del partido de anoche, ante sendas entradas de Eduardo Vargas y en el penal que le tapó a Arturo Vidal en el desempate por penales.