Gesto de Macri para aplacar a la UCR con un homenaje a Illia

El Presidente tuvo ayer un gesto especial dirigido con el radicalismo, la fuerza que tiene más peso territorial y legislativo dentro de la alianza gubernamental Cambiemos. Mauricio Macri encabezó en el museo de la Casa Rosada un homenaje a Arturo Illia, a 50 años de su derrocamiento, en un acto que rescató a la honestidad como valor político y la contrapuso a la corrupción kirchnerista.

Frente a una platea de dirigentes actuales e históricos de la UCR, Macri afirmó que el país asiste a un “espectáculo bochornoso” mientras se ventilan casos como los de José López o Báez

Frente a una platea integrada por dirigentes actuales e históricos de la UCR, Macri afirmó que el país asiste a un “espectáculo bochornoso” mientras se ventilan casos como los de José López o Lázaro Báez, ambos ligados a la obra pública del gobierno anterior, uno desde el mostrador del Estado con poder de firma y el otro como un empresario que conseguía suculentos contratos.

La contraposición de la honestidad reconocida históricamente a Illia y la corrupción que afloró en la última década fue el sentido que le dio Macri al homenaje, mientras que la dirigencia de la UCR –estuvieron el titular partidario, José Corral, Ernesto Sanz y Angel Rozas, tres interlocutores del gobierno- optó por elogiar aspectos menos conocidos de la gestión del ex presidente (1963-66).

Por caso, destacaron la promulgación de la ley de salario mínimo, vital y móvil, además de haber llevado a las áreas de salud y educación el 24% del presupuesto nacional. En un video institucional que se pasó al comienzo del acto, se lo pudo ver al propio Illia proclamando “la revolución del orden”, apelando a la institucionalidad, un aspecto que luego ponderó Macri en su discurso.

Según constató EL DIA en la sede gubernamental, el homenaje le cayó bien a la dirigencia radical, que ratificó su pertenencia al oficialismo y acalló los cuestionamientos internos que se venían sucediendo en las filas del centenario partido. “Este gobierno, nuestro gobierno, viene a poner un punto de inflexión, un nunca más a la corrupción”, dijo Corral, para que no quedaran dudas.

NUEVO MUSEO, SIN EL MARCO K

El acto, del que participaron el ex presidente Fernando de la Rúa y dirigentes como Enrique “Coti” Nosiglia y Jesús Rodríguez, le sirvió al Gobierno para reinaugurar el Museo de la Casa Rosada, que se denominaba del Bicentenario durante la gestión de Cristina Kirchner y cuya presentación fue cambiada –según el propio Macri- con un criterio de “ecuanimidad y respeto a la diversidad”.

Así, de los objetos que se exhibían del ex presidente Kirchner permanecen un saco, una lapicera Bic y unos zapatos mocasines, pero el período kirchnerista ya no tiene en el museo la centralidad que le había dado Cristina Fernández. En cambio, el funcionario macrista Fernando de Andreis –secretario de la Presidencia- optó por representar la historia gubernamental en forma cronológica.

Con todo, el homenaje a Illia duró escasos quince minutos –al estilo de la brevedad que impuso Macri para los actos oficiales-, pero tuvo un momento emotivo cuando fue condecorado el coronel retirado Aliberto Rodrigañez Ricchieri –que tenía 24 años y era jefe de granaderos y salió en defensa del presidente radical oriundo de Pergamino- con la Orden Al Mérito Militar en el Grado Gran Cruz.

MIMO PRESIDENCIAL

El acto, que le permitió al Gobierno aplacar los cuestionamientos hacia su gestión que surgen en el seno del radicalismo, al menos por un rato, tuvo un aspecto negativo: el regreso de los corralitos para la prensa en la Casa Rosada, propios de la era kirchnerista en el poder. Ajenos a esa circunstancia, los dirigentes radicales se fueron contentos con lo que fue un “mimo presidencial”.