Mudarían el museo del Servicio Penitenciario y se armó polémica

En el Servicio Penitenciario Bonaerense proyectan mudar el museo y el archivo histórico a un inmueble que se alquilaría para ese fin, porque, aseguran sus autoridades, no hay lugar suficiente para el total de documentos y volúmenes con los que cuenta el espacio que conserva el acervo de los regímenes carcelarios de la Provincia. La asociación de amigos de la entidad rechaza la iniciativa. Según sostienen sus integrantes, con un traslado de sede sería “casi imposible” mantener el patrimonio cultural del organismo.

Creado como puente entre la comunidad y las personas privadas de libertad, el Archivo Histórico y Museo del Servicio Penitenciario Bonaerense fue inaugurado el 16 de septiembre de 1994 a instancia de Ana Amerio y Ana Frangi, quienes transformaron lo que era un taller de automotores, en 35 entre 5 y 6, en un ámbito cultural que recoge desde entonces, con diversos objetos, la historia del sistema penitenciario de la Región (tomada desde los tiempos prefundacionales de nuestra ciudad) y obras de destacados artistas plásticos.

Un dato que da cuenta de la importancia del patrimonio allí reunido es el hecho de que el célebre pintor argentino Pérez Celis (de quien hay originales suyos en esa colección) era el padrino de la entidad. La madrina de la institución es la plástica citibelense Nilda Fernández Uliana.

El célebre pintor argentino Pérez Celis era el padrino de la entidad e incluso hay originales suyos en la colección

“Quieren trasladarlo - señaló el presidente de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico y Museo del Servicio Penitenciario Bonaerense, Néstor Manzo -. Y no nos parece buena idea porque el museo nació ahí, donde está ahora, en una instalación que se armó especialmente para esa función y que costó mucho esfuerzo montar. Además, uno de los salones es exclusivo para que expongan artistas plásticos platenses y tal es la función que cumple ese espacio que ya está toda la agenda cubierta hasta julio del año que viene”.

Amerio, que además de ser una de las fundadoras de la institución es vicepresidenta de la Asociación, teme por el destino de lo que considera un patrimonio muy valioso. “Para nosotros tiene sentido estando ahí, donde fue creado; un museo que se instaló con todas las pautas arquitectónicas que requiere, justamente, un museo”, planteó a la vez que remarcó que “en el ámbito adonde lo quieren trasladar no hay seguridad; va a perder su identidad y el acervo de la institución va a quedar totalmente desprotegido”.

A la institución que vela por la conservación del museo y el archivo histórico le informaron las autoridades del SPB que el cambio de espacio se debía a la necesidad de montar en ese ambiente una oficina administrativa del SPB y que el lugar en que se piensa para la reinstalación es el Centro de Suboficiales y Guardias del Servicio, un espacio que se debería alquilar.

“Falta espacio”

En el Servicio Penitenciario aseguraron, en cambio, que el proyecto de mudanza responde a “la falta de espacio, que deja material arrumbado y sin seleccionar” en el ámbito de la calle 35.

“Es muy a largo plazo, tanto que no se sabe adónde se trasladará, pero se necesita un lugar más amplio y en mejores condiciones”, indicaron fuentes del organismo.

El museo recorre la historia penitenciaria de la Región, y se remonta, incluso, a los dos primeros detenidos en lo que ahora es el territorio bonaerense. Se pueden apreciar viejos uniformes de los guardias, elementos propios del régimen carcelario y, a través de fotos y textos se muestran armamentos de otras épocas y los distintos mecanismos que se han utilizado para la ejecución de condenas.

Asimismo, se cuenta con una sala de Investigación y Asuntos Históricos desde donde se investiga la historia criminológica de la provincia de Buenos Aires. Tiene, además, una biblioteca especializada en ciencias penitenciarias con un fondo bibliográfico de aproximadamente 1.200 títulos.

Frente a la posibilidad de un traslado de sede del museo, distintos pintores y escultores de la Ciudad han comprometido su apoyo a la Asociación de Amigos.