“La ruta del dinero”, clave central en la causa por el robo de los 11 millones

Está atemorizado, por eso pidió, casi a modo de súplica, que no se dé a conocer su nombre o cualquier otro dato que lo pueda identificar a él o a su familia. Se trata de uno de los ocupantes del auto que el martes pasado cayó en poder de un grupo comando en la Autopista, donde transportaban 11 millones de pesos de una financiera de capital federal. El hombre tiene 40 años y es de La Plata.

Precisamente, EL DIA lo contactó ayer en su vivienda del barrio La Loma, cercana al Parque Alberti.

Allí brindó unas breves declaraciones sobre el infierno que le tocó vivir.

“Me comí un garrón por hacer una gauchada”, explicó sin dar otros detalles.

La víctima, empleado en una empresa que nada tiene que ver con el mundo de las finanzas, no especificó cuál era el vínculo que lo unía a la otra persona que viajaba en ese coche.

Habló de maltratos y que, desde que se desató el tiroteo hasta que fueron liberados, “no sé cuánto pasó. No podés pensar mucho en esas circunstancias”.

“La pasamos mal y ahora no quiero hablar. Tal vez más adelante”, se despidió.

Con respecto al otro damnificado, de 38 años y con domicilio en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, calificadas fuentes policiales indicaron que sí sería empleado de una financiera porteña, la cual, más allá de algunos trascendidos periodísticos, que mencionaban la Avenida de Mayo al 500 como su sede de operaciones, funcionaría sobre esa misma altura, pero de la calle Alem.

Como se sabe, la plata salió de la casa matriz del Banco Provincia de nuestra ciudad. Aunque no se sabe a ciencia cierta hacia dónde era transportada y por qué no se tomaron otros recaudos de seguridad.

LOS GRANDES INTERROGANTES DEL CASO

Establecer la ruta del dinero, entonces, pasó a ser una de las prioridades de los investigadores.

Otro de los grandes interrogantes es saber cómo contrataron la custodia de policías bonaerenses, ya que la presunción más grande es que habría tratado de una situación clandestina.

El empleado de la financiera y su acompañante platense -que habrían recibido el dinero en cuatro valijas cerradas- salieron en un Chevrolet Vectra hacia capital federal.

Iban con apoyo de dos agentes de la Policía bonaerense (uno del Grupo Halcón y otro de la Policía Científica de Esteban Echeverría), que los seguían en un Fiat Palio Weekend.

Cuando llegaron al kilómetro 5,5 de la autopista, cerca del peaje de Dock Sud, una camioneta Amarok y dos Ford Focus (en las que viajaban unos 7 hombres) les cortaron el paso.

De allí se bajaron tres desconocidos armados con ametralladoras, escopetas recortadas y hasta fusiles Fal.

Vestían uniformes similares a los de la Policía Federal. “¡Policía, Policía!”, gritaron simulando participar de un operativo.

Los custodios dispararon. Así se inició un tiroteo, que terminó con los efectivos baleados. Uno de ellos recibió un tiro en el pecho y otro en una pierna (ver aparte).

Tras el enfrentamiento, hubo unos 30 disparos, los asaltantes hicieron subir a los empleados de la financiera a la Amarok y se los llevaron cautivos, con el dinero.

Los liberaron 25 minutos después, en la bajada de Villa Luro, en inmediaciones del estadio de Vélez Sarsfield.

Ahora el destino de los 11 millones pasó a ser un gran misterio. También su procedencia y legalidad.

Para los pesquisas, en este hecho podría haber participado un empleado infiel o alguien que haya filtrado el dato de que se iba a mover por tierra esa fortuna y, sin los protocolos de control que se aconsejan, como bien podría ser la utilización de un camión blindado para transporte de caudales.

Se supo que ya se estaría cursando información sobre varios vehículos, tarea que podría aportar novedades con el correr de las próximas horas.

LA CAUSA

El hecho, por el que se labraron actuaciones caratuladas como “robo calificado y tentativa de homicidio”, es investigado por los fiscales Solange Cáceres y Elvio Laborde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 3 descentralizada en Avellaneda, Departamento Judicial de Lomas de Zamora, quiénes estuvieron presentes en el lugar del tiroteo e impartieron directivas para acelerar la búsqueda de los delincuentes.