Reprimen una protesta contra el desabastecimiento en Venezuela

Las fuerzas de seguridad de Venezuela lanzaron ayer gases lacrimógenos para detener el paso de cientos de manifestantes que protestaban por la escasez de alimentos, a pocas cuadras del palacio presidencial. Los policías y militares impidieron que los pobladores, que reclamaban por las fallas en la distribución de alimentos en supermercados cercanos, se mantuvieran en la avenida que conduce al Palacio de Miraflores, una zona habitualmente pro oficialista. Mientras se desarrollaba la protesta, una marcha de indígenas fue recibida por el presidente Nicolás Maduro, cuya popularidad está en caída libre por la grave situación de Venezuela, que enfrenta una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de bienes de primera necesidad.

En medio de la caótica protesta de personas que gritaban “queremos comida”, grupos de manifestantes y hasta autoridades les quitaron sus celulares y cámaras. “Sabemos que este mes ha sido muy crítico por la escasez, ha sido el mes más bajo en oferta de productos y por eso la angustia de las familias”, reconoció el vicepresidente económico, Miguel Pérez Abad, en una entrevista a una radio local ayer. “Pero nosotros les garantizamos que en las próximas semanas esa tendencia va a mejorar”, añadió. En la semana, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, solicitó activar la Carta Democrática contra Venezuela haciéndose eco de un pedido de la oposición que busca activar un referendo revocatorio para acortar el mandato de Maduro, que culmina en 2019.

La escasez de productos básicos en Venezuela supera el 80%, según datos de abril recogidos por la encuestadora Datanálisis. La firma aclaró que “Caracas es la ciudad más abastecida del país”. El proceso de deterioro en el país petrolero ha sido exponencial en los últimos dos meses. Datanálisis prevé para este año una inflación de 450%, con una caída real del poder adquisitivo de los consumidores de al menos 40 puntos, respecto a 2015. Las últimas cifras oficiales de inflación son de diciembre de 2015, y reportan un alza de 180,9% en los precios, mientras que las cifras de escasez no se han divulgado en varios trimestres.

Al menos dos tercios de la población deben recurrir total o parcialmente a la compra en el mercado negro de productos básicos, donde hasta hace pocos días los precios superaban hasta 100 veces el valor regulado por el gobierno. La percepción de los venezolanos es que la crisis de escasez es culpa del gobierno. Maduro alega que existe una conspiración de empresarios que llama “guerra económica”, que unida a la debacle de los precios del petróleo -del cual Venezuela obtiene 96% de sus divisas-, han causado la severa crisis en el país caribeño.