Salen por los barrios con un “censo de animales”

El Municipio comenzó a visitar a las familias de los barrios de la periferia platense, casa por casa, para llevar adelante un censo que determine la cantidad y el estado sanitario de los animales que esos hogares posean.

Con este programa, que se inició en la zona norte de la Ciudad, concretamente en Tolosa y Ringuelet, se apunta, según se indicó, a fijar políticas de tenencia responsable de animales.

Censo Animal 2016 se llama la iniciativa que se lanzó desde la dirección de Protección Animal, que depende de la subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano, y en la que intervienen agentes comunales que se presentan en los hogares para conocer el número de perros y gatos que habitan ese domicilio, como así también los caballos que puedan tener las familias. Se prestará especial atención a las condiciones sanitarias en que se encuentren.

La idea es visitar los asentamientos donde, según explicó la titular del área, Dolores Oliva De Losa, “se encuentran los animales en situación de emergencia, como por ejemplo los caballos que se utilizan los recolectores urbanos”.

A través de este censo se buscará, “evaluar las condiciones de la población animal y, en base a los datos recopilados, adoptar las medidas necesarias para controlar las situaciones problemáticas en los diferentes sectores de la Ciudad”.

Numerosas ciudades del mundo y varias de nuestro país cuentan con un registro de mascotas en el que los dueños de los animales se inscriben. No son tantos, en cambio, los lugares donde se realizan censos para determinar el número de mascotas, como en algunos distritos de México y España. En la Argentina, las santafesinas Rosario y Recreo instrumentaron ya hace un tiempo ese tipo de relevamientos.

Oliva De Losa precisó que “se censa la cantidad de animales en situación de las necesidades básicas insatisfechas y se ayuda con las herramientas que disponemos”.

Durante la encuesta hogareña el Municipio averigua qué cantidad de animales habitan el hogar, qué tipo de asistencia se les brinda, qué conocimientos se tiene en esa vivienda respecto a las mascotas que poseen. En el caso de las familias duelas de caballos se les pregunta si estarían dispuestos a reemplazar esa herramienta de trabajo por otra que no implique maltrato hacia los animales. “El objetivo es recabar información sobre los animales en situación de emergencia, educar y concientizar sobre la tenencia responsable”, concluyó Oliva De Losa.