Estudiantes dejó una buena imagen y se volvió con la copa

Por MARTIN CABRERA
ENTREVISTA

SANTIAGO, CHILE
ENVIADO ESPECIAL

Estudiantes festejó en su primer amistoso del semestre, al empatar 2-2 con la Universidad de Chile para quedarse con la Copa “Deportes Agricultura” que estaba en juego. El Pincha jugó un buen partido, con mucha convicción para recuperar la pelota y lastimar de contra. Lo mejor lo mostró en el primer tiempo con la dupla Juan Cavallaro y Lucas Rodríguez, y en el complemento, cuando ingresó Gabriel Graciani. Sin brillar, dejó una buena imagen de cara a su debut en la Copa Argentina.

El primer tiempo fue de ida y vuelta, con diferentes momentos del partido en favor de uno u otro. Arrancó mejor el local, lo emparejó Estudiantes y en los minutos finales se repartieron aciertos y errores.

El Pincha apeló al esquema tradicional 4-2-3-1, con Tití Rodríguez por izquierda y Juan Cavallaro por el centro. Fueron esos dos los jugadores más claros y los que habilitaron un par de veces a Carlos Auzqui, quien de entrada reventó el palo izquierdo de Jonhy Herrera.

Pero en la primera llegada del local, a los 7 minutos, Felipe Mora recibió de cabeza, tras un centro de la Gata Fernández, para definir cruzado al palo opuesto a Daniel Sappa, que nada pudo hacer.

A partir de ese momento el Pincha trató de recuperar el protagonismo que fue a mostrar. Bien en la recuperación en la mitad de cancha para salir rápido de contra desde la mitad de cancha. Entre los 10 y 30 minutos del primer tiempo se vio lo mejor de Estudiantes. Por eso no extrañó que a los 17’ empatara con un golazo de Juan Cavallaro. El ex Unión, con un gesto similar al que había mostrado en Córdoba ante Godoy Cruz, levantó la cabeza y la clavó en el segundo palo de Herrera, que vio cómo la pelota se colaba por sobre su cuerpo.

Estudiantes siguió siendo protagonista, atacando por las bandas y cerrando los caminos por los extremos. Pero no tuvo sorpresa, la que consiguió en el segundo tiempo con los ingresos de Javier Toledo, Javier Marchioni y Gabriel Graciani.

El Pincha en el complemento se paró muy bien para recuperar en el medio y salir con mucha gente por los costados. De esa manera llegó el segundo gol: recuperó Auzqui en el medio, habilitó a la derecha a Graciani, que corrió 20 metros con la pelota y ante la salida del defensor la cruzó al segundo palo, para que Leonardo Gil, ¡un defensor! anotara el segundo gol.

Estudiantes comenzó a manejar el partido, y borró de la cancha a su rival, que se vio superado física y futbolísticamente: no pudo crearle una sola situación de gol.

Pero tantas variantes introdujo Nelson Vivas que en el final el equipo mostró algunas desconexiones. Mauricio Rosales de volante por la derecha, Graciani por izquierda y Auzqui de compañero de delantero con Toledo, para un esquema 4-4-2.

Entonces el local recuperó la pelota y por la izquierda de la defensa albirroja empezó a lastimar, a tal punto que desde ahí llegó el centro para que otra vez Felipe Mora amargara a Estudiantes. De cabeza, a falta de diez minutos, marcó el 2-2.

En los minutos finales el local se fue con todo para adelante, pero no le alcanzó para darle vuelta el partido, en buena medida por la buena actuación de Sappa y por la impresión en los minutos finales.

El equipo albirrojo mantuvo el empate y con eso la copa en juego, que desde hace varios años le es favorable cuando de enfrentar a la U de Chile se trata. Por ser un amistoso, aprobó con creces.