Después de la tormenta que desató Vicky, no llegó la calma

Vicky Xipolitakis se sentó en el living de Susana, se hizo desear un poco y finalmente terminó disparando con munición gruesa contra José Ottavis: en la noche del domingo, tras dos meses de inhabitual silencio en la vedette, reveló el porqué del final de un amor que parecía para toda la vida y calentó el rating de la diva de los teléfonos con revelaciones de sexo, polvos blancos e infidelidades.

Por supuesto, tras semejantes declaraciones, las repercusiones no se hicieron esperar. Y curiosamente ninguna fue favorable para La Griega y su confesión a corazón abierto en el prime time del domingo: Moria y Chiche Gelblung dispararon sin piedad contra Xipolitakis, mientras que su ex asistente, quien destapó la olla del escándalo inicialmente, la involucró en el historia del adicciones de Ottavis (y, de paso, volvió a reclamarle por una deuda de $70.000).

Al final del día, el único que no habló fue el propio político. Desde que el escándalo estalló debido a las declaraciones del asistentes hasta que Vicky lo confirmó en lo de Susana, Ottavis se mantuvo en silencio, aunque alguien muy cercano a su entorno arremetió contra la desmpampante rubia: nada menos que Moria Casán.

La diva kirchnerista supo ser mentora de Xipolitakis, aunque le soltó la mano cuando Vicky tripuló el famoso vuelo que todavía la tiene enjuiciada: aquel escándalo fue para Casán la gota que rebasó el vaso y, desde entonces, ambas divas se encuentran distanciadas.

MORIA, OFENDIDA

Curiosamente, la “number one” es desde hace meses parte del entorno cercano de Ottavis, hermanados por convicciones políticas y por la intención del diputado de convertirse en mediático, tarea en la cual, al parecer, “Mo” lo asiste. Tan cerca están, que incluso llegó a decirse que Casán y Ottavis andaban en algo.

Lo cierto es que Moria escuchó a Vicky en lo de Susana y se sintió particularmente afectada por una frase de La Griega, quien, lejos de su habitual histrionismo, intentó mostrar una personalidad madura y arrepentida: Vicky disparó entre otras picantes frases que en el entorno de Ottavis “no queda nadie real, solo quedan compañeros de narices”, en alusión a la supuesta adicción a la cocaína de Ottavis. Y Moria se lo tomó a pecho y salió a decir de todo en Twitter.

“Ya mismo nos ponemos a ver ‘La noche de las narices frías’”, tuiteó, y agregó: “y después ‘El cisne negro’”, en alusión al vestido formal-fúnebre de Vicky. “Todo berreta, todo berreta. No era jamón, era japaleta. Jaaaaaa”, siguió disparando en la red del pajarito, y otra de sus peroratas difíciles de desentrañar terminó con un durísimo “Buy a life (comprate una vida), que no sea la mía”.

MAS CRITICAS

Y se sumó a las críticas, con mayor coherencia y menos desparpajo, Chiche Gelblung. “Me parece una cosa terrible, todo lo que pasó ayer me parece terrible, lo que le está pasando a él también, es un enfermo. Pero que esta chica lo utilice como elemento... En última instancia compartió ocho meses de amor con él. Bah, amor, locura, lo que sea. Me parece siniestro, horrible. Ella lo vivió, lo tiene que tragar, digerir. Es desesperación por vender la bombacha”, opinó el periodista en ‘Los Angeles de la Mañana’, en referencia al PNT de su empresa de bombachas que metió Vicky en lo de Su.

Gelblung criticó la insistencia de Giménez con el tema y siguió: “Cuando me lo contaron dije ‘no puede ser verdad’. ¿Cómo va a contar algo así? Aparte, pasa por Mar del Plata con una sobredosis, ¿y nadie se entera? Si estuviste tantos meses, en algún punto sos socia. Nadie se droga solo. Venía de meter la cabeza en un tacho de cocaína y ella decía que lo amaba”.

Para cerrar la ensalada de declaraciones post-Susana, Nicolás Calderón, el ex asistente de Vicky, confirmó en Intrusos que entre ella y Ottavis había “situaciones violentas” y que la vedette también consumía cocaína, aunque aclaró “ella no era adicta como José”.