

Un hombre que hace fila para comprar comestibles discute con un policía en Caracas
Kicillof le respondió a Milei: “El que insulta y grita es porque no tiene razón”
Fernando Muslera, primer refuerzo Pincha, fue presentado en City Bell: "Estudiantes compite siempre"
La Comuna continúa con cortes y desvíos por obras: dónde serán, una por una
Avanza en La Plata el mural del Papa Francisco "más grande del mundo"
Derrumbe en una obra y obreros atrapados entre los escombros en La Plata
Tensión, policías en el edificio y Wanda "atrincherada" en el departamento
Choque frontal entre dos pickups en Ruta 3 involucró a cinco platenses, que resultaron heridos
Estudiantes venderá sus generales a 39 mil pesos: cómo será la compra y retiro de entradas
La OEA le pidió a la Argentina y al Reino Unido volver a negociar por Malvinas
Del Tinder al cara a cara: cuáles son los grupos de La Plata para conocer gente y cuándo se reúnen
Brad Pitt recordó sus días en La Plata, cuando revolucionó a la Ciudad: "Comíamos como reyes"
Provincia: avanza la Ley que obliga a infractores de tránsito a cumplir trabajos comunitarios
Música, teatro, shows y más: la agenda de espectáculos para este finde
Tras allanamientos en La Plata, ya son tres los detenidos por tirar caca contra la casa de Espert
Se supo: cuáles fueron las causas de la muerte del actor René Bertrand
¿Freed from desire?: Lola del Carril y Marc Crosas, el equipo que "ya ganó" en el Mundial de Clubes
Comentarios sexuales y abuso: la denuncia de la joven de La Plata contra el ginecólogo chileno
Donald Trump presiona a Irán: el programa nuclear en la mira
El injusto reparto de fondos que condena a todos los bonaerenses
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Las largas colas son cada vez más peligrosas: hay asaltos violentos y hasta partos
Un hombre que hace fila para comprar comestibles discute con un policía en Caracas
CARACAS.- La gente llevaba horas esperando frente a la farmacia, aturdida por el calor y el aburrimiento, cuando llegaron los pistoleros. Le exigieron a un hombre de 25 años, en bermudas, que entregara su celular. Pero Junior Pérez salió corriendo hacia la entrada de la farmacia. Se escucharon ocho disparos y Pérez cayó de bruces.
Impasibles, los clientes en la fila conservaban sus lugares mientras los pistoleros hurgaban en los bolsillos de Pérez. Contemplaban los hilos de sangre de la cabeza del joven que chorreaban por los surcos de la vereda. Y cuando llegaba su turno, cada uno compraba sus dos tubos de dentífrico que el programa de racionamiento les autorizó. “Ahora, la cola tiene prioridad sobre todo”, afirmó la farmacéutica Haidé Mendoza, presente esa mañana. “Te asegurás de conseguir lo que necesitás y no sentís pena por nadie”.
A medida que las filas se vuelven más largas y peligrosas, se han convertido no sólo en el escenario de la vida cotidiana sino en un telón de fondo de la muerte. Más de dos docenas de personas fueron asesinadas en las filas en los últimos 12 meses, incluida una nena de cuatro años atrapada en un tiroteo entre pandillas. Una mujer de 80 años murió aplastada cuando una fila de clientes se convirtió repentinamente en una turba de saqueadores, algo que sucede con una creciente frecuencia, a medida que en Venezuela se acaba prácticamente todo.
Los venezolanos pasan en promedio 35 horas mensuales en colas para conseguir alimentos, medicamentos, combustibles u otros artículos de primera necesidad
La magnitud del derrumbe económico se puede medir en la longitud de las filas que aparecen en todos los barrios. El venezolano que hace compras pasa en promedio 35 horas mensuales en las filas, tres veces más que en 2014, de acuerdo con la firma encuestadora Datanálisis. “La crisis empeoró de manera exponencial. Eso se traduce en grandes colas que conforman la vida cotidiana de un venezolano”, señala el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León. “Esta población que está en la calle es hipersensible, puede haber conflictos, peleas, trampa, de todo. Compiten por un bien escaso”.
La vasta riqueza petrolera de Venezuela era el combustible de una economía rebosante. Pero años de mala administración bajo un gobierno que se dice socialista provocaron la parálisis de buena parte de la producción, y el país pasó a depender en gran medida de las importaciones. El desabastecimiento es la principal inquietud de los votantes, por encima de la seguridad, algo insólito en un país con una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Los viernes se alargan las filas de los bancos porque los cajeros automáticos, que otorgan ocho dólares diarios, no dan abasto con la inflación más alta del mundo, y los cajeros no se recargan los sábados ni domingos. Los lunes y martes las colas se alargan en las veredas frente a las oficinas de inmigración, como si la gente hubiera decidido durante el fin de semana que no soportan una semana más de espera mientras se les va la vida. Cada noche, hombres empujan autos enormes junto a un río para hacer fila frente a un depósito que vende baterías de autos, pero siempre se le agotan las existencias a media mañana.
Las filas más largas son para los bienes más escasos: los alimentos. Nueve de cada 10 personas dicen que no pueden comprar alimentos suficientes, de acuerdo con un estudio de la Universidad Simón Bolívar. Los precios están por las nubes gracias a la escasez, el acaparamiento y los revendedores del mercado negro. Los venezolanos hacen fila una y otra vez para adquirir bienes subsidiados, sin saber qué habrá cuando les toque el turno.
A veces la frustración es insoportable. Cientos de personas tomaron por asalto un mercado en Caracas cuando el camión que habían esperado durante horas fue desviado a otra parte. “Nos morimos de hambre”, gritaban mientras los comerciantes bajaban las cortinas metálicas sobre puertas y ventanas. Las filas de miles de personas son blancos para los ladrones, que a veces las recorren persona por persona. Los supermercados y camiones de abastecimiento suelen ser vigilados por soldados con lanza gases y fusiles de asalto. A pocas cuadras de la fila para dentífrico, donde murió Pérez, otros clientes que hacían la cola para comprar comestibles vieron a una turba quemar vivo a un hombre acusado de ladrón. Una vez que se lo llevó la ambulancia, algunos de los atacantes volvieron a la fila para hacer sus compras.
Aunque la amenaza de violencia siempre está presente, la fila también es un lugar donde suceden hechos ordinarios y a veces extraordinarios. Merlis Moreno dio a luz a una niña mientras hacía fila bajo el sol candente para comprar pollo en El Tigre, una población de los llanos. La chica de 21 años sospechaba que tenía contracciones cuando tomó el micro antes del amanecer. Los chicos hacen su tarea escolar en la vereda. Algunos jóvenes aprovechan las horas muertas para conocer mujeres y concertar citas. Pero la mayoría de las historias de amor terminan en la fila. Sasha Ramos rompió un noviazgo de cinco años en una fila de varias cuadras para conseguir máquinas de afeitar. El había pasado la mañana quejándose de que la cola casi no se movía, señal de que nunca ayudaba a hacer las compras. Discutieron y él se fue furioso. Allí acabó la relación.
Las líneas más sombrías son las de la morgue capitalina. A mediados de abril llegó el cuerpo de Pérez. Ese mes la morgue manejó 400 cadáveres sólo por homicidios. La cifra mensual normal para Caracas es el doble de la cifra anual de homicidios de Nueva York o Los Ángeles. Durante las horas que pasan frente a la morgue, los familiares, con los ojos enrojecidos, se cubren la nariz con pañuelos para evadir el olor agrio. El aire acondicionado no funciona y los productos para embalsamar se terminaron. De allí se va al cementerio. La espera para el entierro es de tres días.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$650/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$500/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí