Avanza la extradición del oficial de justicia preso por abuso en Brasil

La Justicia avanza con el proceso de extradición del ex funcionario judicial acusado de haber violado durante 12 años (desde los 5 hasta los 17) a la hija de su pareja, cuando los tres vivían en una casa de Villa Elisa.

En tal sentido voceros judiciales revelaron que la jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendia, a pedido de la fiscal que investiga el caso, Leila Aguilar, remitió la orden de detención a la Corte bonaerense, que a través del Ministerio del Interior y vía Cancillería solicitaron a sus pares de Brasil la extradición de Mariano Hernán Cianis, el ex oficial notificador de la justicia quilmeña, que estaba prófugo desde hacía 22 meses y fue capturado anteayer en Brasilia.

Esa orden de detención con pedido de extradición, acompañada de sus respectivas traducciones al portugués, ya está siendo analizada por al justicia brasileña, precisaron voceros de Tribunales.

También explicaron que confían que será un trámite sea rápido, unos pocos días, ya que Argentina tiene tratado de extradición con Brasil.

Anteayer, con intervención de la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal y tras un aceitado intercambio, Interpol detuvo a Cianis en Brasilia, con un pedido de captura por “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante por su duración, por las circunstancias de su comisión y agravado por ser el imputado encargado de su guarda, y que la víctima era menor, en concurso con corrupción de menores agravada”, delitos que establecen una pena máxima de 20 años de cárcel.

La joven tenía 17 años al momento de su denuncia en 2014.

Los ataques no solo habrían ocurrido en la casa familiar sino también en la oficina en los tribunales de Quilmes donde trabajaba el acusado, de 47 años.

“Fui abusada sexualmente doce años. El me amenazaba con que no dijera nada, porque si no iba a matar a mi mamá y a mi abuela. En la mitad de la noche me despertaba gritando del miedo y él se me aparecía para que me callara. De día la tenía que llamar a mi abuela para ver si no le había pasado nada”, explicó anteayer a este diario Rocío, la víctima de este tremendo caso.

“Igual, necesito verlo muerto para estar tranquila”, relató Rocío, hoy de 19 años.

Para la víctima, la imagen de su padrastro todavía sigue dominando las peores pesadillas. “Tengo miedo de que salga y le haga algo a él”, dijo, señalando con la vista a su bebé Santino, de tres meses.

Su madre, Marcela Aguirre (37), dijo a este medio que “me pareció una excelente persona, nos fuimos a vivir juntos, le dio su apellido a mi hija, por eso no entiendo. Llevaba a mi hija a la escuela, al médico, me llevaba al trabajo, a hacer las compras. El jefe me decía que era un tipo intachable”.

La mamá de la víctima señaló que un grupo de allegados al sospechoso vive a sólo metros de distancia y que eso le trae “problemas constantes”.

“Nos tiran basura, siguen a la gente que nos viene a visitar. A mí me fueron a amenazar a mi local de ropa en el Centro”, contó la mujer.

Marcela, además, apuntó contra el entorno de Cianis por haber sido quien le habría allanado el camino para que pudiera eludir a la Policía cuando lo iban a capturar a poco de conocerse el caso. Según ella, “le permitieron escaparse” y quiere que eso también sea investigado.