Una seguidilla de robos alteró a un grupo de vecinos del barrio La Loma

Una escalada en la inseguridad en un sector de La Loma volvió a encender las alertas entre los vecinos. Según denunciaron a este diario algunos de ellos, hay sectores del barrio en los que los ladrones actúan con éxito, escurridizos y violentos. Una prueba de esta tendencia es el testimonio de una familia de 42 entre 23 y 24, a la que le robaron dos veces en seis meses.

A su alrededor también se apilan otros casos de inseguridad concretados bajo diferentes modalidades, pero siempre con el denominador común de que los delincuentes se las ingeniaron para escapar.

El más reciente de los asaltos que sufrieron en calle 42 fue en la noche del martes, cuando un asaltante que estaba caminando por los techos de la manzana pudo ingresar al dormitorio de una casa, por una pequeña ventana de 50 centímetros de ancho, que pudo abrir sin necesidad de forzarla.

“Estaba mi hijo de 16 años. No le pegaron pero sí lo amenazaron apuntándole con un arma. Le sacaron lo poco que tenía: una máquina de fotos, una campera y el celular”, contó Ricardo. El estaba junto con el resto de su familia en la planta baja, sin sospechar nada.

Por algún motivo incierto, el delincuente desistió de continuar revisando el resto de la vivienda y se escapó por el mismo sitio en que se había metido. Se desconoce también si ese sujeto, de poco más de 30 años, estaba acompañado por algún cómplice.

Este episodio se sumó a otro anterior, mucho peor en cuanto a las pérdidas materiales. Ocurrió en momentos en que la casa estaba desocupada temporalmente.

Los asaltantes consiguieron desvalijar el domicilio sin que nadie los descubriera. De ahí se llevaron “ropa, un televisor y un montón de cosas más. Se robaron todo lo que teníamos. Lo único que dejaron fue la heladera, porque no la pudieron cargar”, recordó Ricardo, todavía molesto por aquel caso.

EN RIESGO

Estos dos hechos en medio año tienen su correlato en el barrio. “En dos meses hubo seis robos en esta cuadra. Y eso que estamos muy cerca de la comisaría”, se quejó el vecino, durante una entrevista con este medio.

Lo que hubo a su alrededor fue un abanico de distintos delitos: un secuestro virtual teléfonico en el que a una mujer la amenazaron con que supuestamente su hermana había sido raptada.

Hubo varios en el barrio que remarcaron sobre la modalidad usual de los delincuentes que caminan los techos de las casas para, desde ahí, elegir en dónde entrar a robar. Ante la escalada, exigen más prevención policial.