Hace 7 años, el Pincha llegaba otra vez a la cumbre de América

Se cumple hoy un nuevo aniversario de la cuarta conquista de la Copa Libertadores, lograda por Estudiantes en el mítico estadio Mineirao, contra el Cruzeiro y frente a 68 mil personas, más de 5 mil albirrojos.

El 15 de julio de 2009, cuando en Argentina la Gripe A hacía estragos, el equipo de Alejandro Sabella dio una muestra de valentía al darle vuelta el partido revancha de la final al Cruzeiro, que había preparado una fiesta para celebrar su tricampeonato.

El partido de ida había finalizado 0-0 en el estadio Unico. A Estudiantes le dejó un sabor amargo, porque el grupo pensaba hacerse fuerte de local. Fue el único partido de la copa que no pudo ganar en 25 y 32.

Peor fue cuando a poco de comenzado el segundo tiempo el volante Henrique, gracias a un rebote en Leandro Desábato, puso el 1-0 para Cruzeiro. Pocos imaginaron que el final del partido iba a tener a los de camiseta roja y blanca festejando.

Cinco minutos después una corrida de Cristian Cellay por la derecha derivó en un centro que Gastón Fernández empujó al gol debajo del arco. Una conquista rápida y clave para enderezar el barco.

El gol de la Gata enmudeció al público local. También a sus jugadores. Y agrandó a más no poder a los once leones, que con mucha convicción se adelantaron en el campo hasta que a los 27 minutos Mauro Boselli marcó, de cabeza, el segundo gol, el más importante de su carrera.

Estudiantes defendió con dientes apretados la mínima diferencia y festejó en terreno rival la victoria más trascendente de la historia moderna del Club, la que desempolvó las historias de padres y abuelos de aquellos partidos de la década del ‘60. El Pincha fue campeón de América. Hoy se cumplen 7 años.