Para Boca, el sueño de la final se transformó en una pesadilla

El sueño de jugar la final de la Copa Libertadores terminó siendo anoche una verdadera pesadilla para Boca Juniors, que tras la derrota 2-1 sufrida como visitante, en la altura de Quito, se puso rápidamente en ventaja en la Bombonera, pero no pudo definir, e Independiente del Valle terminó dando vuelta el partido en forma increíble.

EL SUEÑO

Para Guillermo Barros Schelotto, el juvenil Cristian Pavón podía llegar a ser la llave para abrir a la defensa de Independiente del Valle, el equipo de Ecuador que anoche llegó a la Bombonera para defender la ventaja alcanzada la semana anterior en Ecuador. Por eso lo confirmó ni bien pudo, y lo puso bajo la lupa cuando el conjunto Xeneize se cruzó con Güemes, de Santiago del Estero, por la Copa Argentina, con una goleada de los Xeneizes que se encaminó justamente con anotación del pibe.

El Mellizo había soñado además con un gol rápido, para derrumbar lo que imaginaba una compacta defensa, y fue Pavón, su clave, el que a los 3 minutos puso en ventaja a Boca aprovechando un centro cruzado por el colombiano Fabra desde la izquierda. Fue la segunda llegada a fondo sobre el arco defendido por Azcona, el arquero que brilló la noche en la que los ecuatorianos eliminaron de la presente edición de la Copa Libertadores a River, y no la última.

Nadie pudo frenar a Pavón, que hizo estragos por la derecha, dejando siempre atrás a Ayala, su marcador, y complicando a toda la última línea. Presionó en la salida el pibe, recuperó la pelota y le sirvió el gol a Tevez antes de cumplirse el primer cuarto de hora, pero Carlitos no resolvió con la debida precisión, y un enganche de más le restó posibilidades. Igual, Boca copó el terreno y dispuso casi todo el tiempo de la pelota, cuadro que apretó al conjunto visitante delante de su arco.

De pronto se nubló el conjunto boquense, e Independiente del Valle mostró algunas de las virtudes que le permitieron avanzar hasta semifinales. Con la pelota en su poder, los visitantes llevaron la pelota de una punta a la otra, y tras una salvada de Orión, tras aparición de Sornoza por izquierda, un tiro de esquina que viajó desde la izquierda desembocó en un rebote que le quedó justo a Caicedo para sorprender con un zurdazo alto que representó el 1-1 que cambiaba el cuadro de situación, ya que para evitar el desempate por penales, Boca tenía que sacar una diferencia de dos goles.

Le costó superar el mal momento al equipo de los Barros Schelotto, aunque después de ese verdadero flash, de un puñado de minutos, que resultó el empate, volvió a ser el dominador de la situación, y ahora se encontró con un arquero que empezó a crecer en su rendimiento. Sacó un par de alto riesgo Azcona, y lo ayudó el travesaño cuando Jara le pegó desde el medio del área tras un buen encuentro de Fabra con Pavón.

La pesadilla

En el segundo tiempo, cuando Boca fue por los goles que lo trasladaran a la final con Atlético Nacional de Medellín, el representativo de Colombia que el miércoles había eliminado a San Pablo, de Brasil, pasó lo que nadie esperaba. En dos ataques, Independiente del Valle se puso dos goles arriba aprovechando graves errores de la defensa. Primero facturó Bryan Cabezas tras un pelotazo largo desde el fondo, y al toque Julio Angulo, interceptando un pase corto de Orión, que salió a cortar afuera del área.

De lo que parecía encaminado a una goleada, cuando Pavón puso en ventaja a Boca ni bien comenzado el primer capítulo, se pasó a un increíble triunfo de Independiente del Valle, que con el 3-1 dejó a su rival en la necesidad de convertir cinco goles para llegar a la final. Demasiado para el equipo Xeneize, que propuso un ida y vuelta que lo dejó más cerca de un papelón mayor que de la hazaña. Para colmo, un penal que pudo darle algo más de energía terminó de agigantar la figura del arquero, que le tapó el zurdazo a Lodeiro.

Sobre la hora descontó Pavón, aunque ya era demasiado tarde. Boca estaba afuera de la final que el miércoles empezará en Ecuador.