Destrozaron a pedradas un micro en pleno Centro: hay seis heridos

Al menos seis personas -entre ellas el chofer de un micro de la Línea 273 y algunos niños- sufrieron en la tarde de ayer heridas de diversa importancia luego de que un grupo de jóvenes atacara a pedradas ese colectivo en la esquina de 7 y 53, informaron policías y víctimas del episodio.

El violento incidente se produjo a las 18.30, aparentemente desencadenado en un enfrentamiento que los jóvenes que arrojaron esos proyectiles -según testigos de entre 16 y 20 años- mantuvieron con otros de edades parecidas, quienes, para escapar, se subieron precisamente al micro.

La irracional actitud de quienes arrojaron esas piedras provocó que la mayoría de las ventanillas del colectivo terminaran destrozadas. A consecuencia de eso, cinco pasajeros y el chofer resultaron lastimados, algunos por los vidrios que les cayeron encima.

A UNA COMISARIA

En medio de escenas de gritos de pánico, llanto y conmoción por el inesperado ataque, el conductor del micro, que según algunos pasajeros recibió un piedrazo en un ojo, resolvió de inmediato alejarse de esa zona.

Sin escalas continuó la marcha del colectivo, que iba repleto de pasajeros, hasta la comisaría Segunda, ubicada en 38 entre 7 y 8.

Ante los policías comentó el terrible momento que habían sufrido y comenzaron a descender del micro todos los pasajeros, entre ellos quienes presentaban heridas, sobre todo en su cara y cuero cabelludo.

Policías de esa seccional de inmediato solicitaron la presencia en el lugar de ambulancias, dos de las cuales llegaron un rato después para atender a las víctimas. Luego comunicaron la novedad a la comisaría que debió intervención por cuestiones de jurisdicción, que es la Primera.

Todo esto se desarrolló en medio de un clima de marcado nerviosismo y desesperación entre quienes resultaron blanco de una demencial agresión por una pelea entre dos bandas.

RELATOS

Sobre la vereda de la comisaría de barrio Norte eran muchos los pasajeros que charlaban entre sí, todavía sin poder creer el pésimo momento que les tocó atravesar. Los heridos, a su vez, fueron en algunos casos atendidos por personal médicos de las ambulancias que se presentaron allí o derivados a algún centro asistencial.

Entre los que podían mantener la calma, hubo un joven que contó que “el lío se armó cuando en 7 y 53 se subieron de apuro al micro -que iba en sentido de circulación hacia 7 y 32- unos 10 jóvenes que eran seguidos por otros de los que suelen estar en Plaza San Martín”.

Al advertir que los contrincantes se iban, los que se quedaron abajo decidieron tomar revancha lanzando pedradas hacia la unidad, lo que dejó en medio de la disputa al resto de los pasajeros que nada tenían que ver con el asunto.

El mismo muchacho reveló después que “cuando comenzaron a estallar los vidrios por los piedrazos, entre los pasajeros, unas 30 personas, entre quienes iban sentadas y paradas, hubo gritos de miedo. Algunos se agacharon para evitar recibir alguno de los piedrazos”.

Una mujer, a su vez, narró a este diario que “fue un momento terrible, había gente tirada en el piso del micro, varios lastimados y el chofer estuvo bien en su decisión de acelerar para que las consecuencias no fueran peores”.

Otro hombre que vivió ese angustiante episodio hizo saber que “después del ataque el chofer siguió viaje por (avenida) 7 y nos trajo acá (por la comisaría 2ª) junto a los pibes que subieron para huir de los otros”.