La Casa Curutchet, rehén de la crisis política que vive Turquía

En pocas horas, las primeras de esta madrugada para la Argentina, el Comité de la Unesco, reunido en Estambul, iba a resolver si la Casa Curutchet y otros 16 sitios proyectados por el arquitecto Le Corbusier se convertían o no en Patrimonio Mundial. Estalló el golpe de Estado, la bella ciudad turca se llenó de tanques y uniformados; los ciudadanos y los turistas huyeron como eyectados de las calles; y los integrantes de la delegación argentina, incluidos cinco platenses, que fueron para observar el proceso de selección, quedaron en los hoteles, con orden de no salir y en medio de la confusión y la incertidumbre.

La delegación argentina que visita Estambul la componen el embajador ante la Unesco, Rodolfo Terragno; el secretario de Patrimonio Nacional del ministerio de Cultura de la Nación, Américo Castilla; Miguel Ángel Hildmann, en representación de la Cancillería; y los platenses Gladyz Pérez Ferrando (Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos); Claudio Catera y Paola Gezzi (Icomos Argentina); Julio Santana (Casa Curutchet); y Karina Cortina (Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires). Además, visita la ciudad euroasiática, otro platense, Alfredo Conti, que como vicepresidente de Icomos Internacional no forma parte del grupo que impulsó la postulación de la serie de obras de Le Corbusier pero viajó, por su función, para seguir de cerca las discusiones del Comité.

“Es inevitable remitirse al recuerdo de la Argentina del ´76”, comparó, conmovido, frente a una ciudad que se militarizó en cuestión de minutos, el director de la Casa Curutchet, Julio Santana, en charla telefónica con este diario.

En Estambul, mientras EL DIA hablaba con el arquitecto platense, era la una de la madrugada. Por fortuna, la delegación argentina estaba a resguardo, en distintos hoteles de la ciudad, y aunque tras las maniobras del Ejército se interrumpieron por un largo rato las comunicaciones - de teléfono e internet -, a esa altura de la noche todos los integrantes del grupo ya habían conseguido hacerle saber a sus familias que estaban bien y a salvo de los incidentes.

SIN PODER SALIR

El hotel donde se aloja Santana, el Germir Palas, se sitúa frente a la plaza Taksim, la principal de Estambul. Desde la ventana de su habitación, según remarcó, el titular de la Casa Curutchet no veía más que una calle desolada, una situación inusual en una calurosa noche de verano. “Todo esto nos tomó por sorpresa. Íbamos a salir para dar una vuelta, a eso de las 11 de la noche, pero nos paró el conserje y nos mandó de nuevo a las habitaciones. Es todo muy confuso. En la televisión algunos canales dicen que los militares asumieron el gobierno y en otros aparece el primer ministro Yildirim asegurando que las instituciones están bajo control. Por suerte nos pudimos comunicar entre todos los argentinos y el grupo completo está bien”, indicó Santana.

Al cierre de esta edición, plena madrugada en Turquía, los integrantes de la delegación ponían en tela de juicio el reinicio, hoy, de las sesiones del Comité de Patrimonio Mundial y la definición, consecuentemente, de la postulación. “Está bloqueado el puente que comunica en la ciudad el sector de Asia con el de Europa, los aeropuertos están cerrados, es todo muy caótico. Acá dudamos de que se vaya a tratar la nominación”, indicó, también vía telefónica, Catera.

Los 21 miembros del cuerpo de la Unesco que designa patrimonios de la humanidad habían sesionado ayer por sexto día consecutivo y se preveía definir en las próximas horas, como primer tema de la agenda de hoy, la propuesta que postula para la distinción a la obra del arquitecto suizo - francés (ver aparte).