Los mejores argumentos para tener más sexo en invierno
| 17 de Julio de 2016 | 02:32

El tramo más crudo del invierno ya se instaló y con él los grueso abrigos que a priori tienen poco de sexy. Cómo hacer para superar esa barrera y fogonear la actividad en la cama es todo un tema para las parejas que debajo de las frazadas deben lidiar con los pijamas, las medias y las camisetas. Sin embargo hay buenas razones para salir del letargo y dejar de invernar como osos polares en una cueva.
Mejorar la calidad de vida una muy buena excusa. La depresión es un problema común en épocas de frío y combatirla es una de las razones para tener más sexo en invierno. Hay argumentas científicos para ir por ello: el contacto piel con piel aumenta los niveles de oxitocina, afirma Ian Kerner, autor de “She comes first”, por lo que puede mejorar el estado de ánimo.
Ese beneficio viene acompañado de otro que tiene que ver con la “autocalefacción”. Parece sentido común pero los médicos lo avalan: el sexo calienta, y por lo tanto abriga. Una investigación de la University of Illinois confirma que nada eleva la temperatura más rápido que el calor del cuerpo de otra persona cuando otro se expone directamente a él.
Pero aunque esas son las consecuencias más directas de tener sexo cuando el termómetro baja, no son las únicas. Algunas de ellas tienen que ver con la salud y con una prevención de las enfermedades estacionales. Tener sexo refuerza el sistema inmune. Entonces, mantener relaciones sexuales “ayuda a disminuir el riesgo de padecer enfermedades respiratorias”, afirma Tracey Cox, sexóloga británica autora del libro “Supersexo”.
Un dilema para las parejas es qué hacer con la ropa de abrigo. En ese punto, el sexo con las medias puestas tiene un ranking bajo. Sin embargo hay quienes afirman que usar los calcetines durante el sexo es una buena manera de conseguir más orgasmos. Al menos es así lo para las mujeres, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Groningen.
Otro estudio, pero en este caso publicado por la la Psychology of Human Sexuality, señala que los hombres consideran más atractivo el cuerpo femenino durante los meses de frío, lo cual puede redundar en una mayor actividad en la cama.
Existen razones estéticas que son mencionadas por los especialistas. Entre ellas está la obtención de una piel radiante. Al hacer el amor y conseguir un orgasmo se aumentan los niveles de estrógeno y hormonas directamente relacionadas con el brillo y la textura de la piel, las cuales normalmente son dañadas por el frío invernal. La Queens University de Belfast es la que expone la base científica para justificar que una buena forma de combatir los efectos nocivos en la piel es tener buen sexo invernal.
Aumentar la autoestima es también un buen argumento para que el frío no haga decaer la pasión. En invierno aparece entonces la posibilidad de explotar el lado sexual al utilizar ropa que en otro momento no se usa, como los baby-doll. Se trata de ropa que al mismo tiempo protegen del frío y potencia la fantasía de los hombres, indica la sexóloga Tracey Cox.
Los caminos a la cama
Cómo romper la barrera de las noches heladas puede ser toda una cuestión. Pero utiliza el frío como pretexto para tener más noches de pasión puede ser la solución. Está dicho: además de proporcionar beneficios en la salud, ayudan a que se fortalezca la relación de pareja.
En contra de la idea de que en invierno el sexo disminuye, circula por estos días un estudio que sostiene lo contrario. Sugiere que en la época invernal se eleva el deseo sexual de los hombres.
El trabajo es de la fábrica de juguetes sexuales LoveHoney. Se evaluaron 114 hombres, quienes después de calificar cada tres meses la atracción de las mujeres, descubrieron que el sexo aumenta en los meses fríos.
Los investigadores encontraron que en el transcurso del año la atracción por el rostro de las mujeres no cambió, sin embargo, conforme se acercaba el frío, el cuerpo femenino parecía ser más atractivo, lo que da como resultado el aumento de sexo.
El médico Justin J LeMiller, un psicólogo de la Universidad de Harvard que examinó los resultados, dijo: “La investigación nos da motivo para sospechar que el tiempo no es lo único que cambia con las estaciones”. Sin importar el estado civil de los participantes, se demostró que los meses que causan más excitación fueron los correspondientes al invierno.
Otro estudio realizado por dicha empresa demostró que en Reino Unido la mayoría de los bebés fueron concebidos en el mes de diciembre, justamente cuando en el hemisferio norte arranca el invierno.
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