Un mundo dolido, el video de las monjas, el gas y las cacerolas

El mundo ha dado, esta semana, dramáticas demostraciones de una coyuntura especialmente difícil en casi todos los países. El horror de Niza, que se suma a otros terribles atentados que ha sufrido Francia en poco tiempo; el sangriento intento de golpe de Estado en Turquía; el relevo de gobierno en Gran Bretaña, tras la impactante decisión de separarse de la Unión Europea... todos parecen eslabones de una cadena de conflictividad, incertidumbre y amenaza que somete al mundo entero.

No se descubre nada nuevo si se dice que el mundo se ha convertido en un escenario de hostilidades, tensiones e inestabilidad. Pero una cosa son esos enunciados genéricos y otra es ver a decenas de familias que en un segundo pasaron de un clima festivo alrededor del 14 de Julio (la fecha conmemora la toma de la Bastilla en 1789, considerada el inicio de la Revolución Francesa) a una tragedia inmensa provocada por un “lobo solitario” a bordo de un camión asesino. Una cosa es hablar de “un Golpe en Turquía” y otra es ver a un ciudadano solo, con el pecho desnudo, parado delante de un tanque de guerra en una calle de Estambul, dispuesto a morir pa ra frenar a los golpistas.

Las de esta semana son imágenes de un mundo dolido, conmocionado, atravesado por ráfagas de violencia y condicionado por atroces amenazas.

Nuestro país, mientras tanto, lidia con sus propias incertidumbres y desventuras.

Esta fue otra semana de bóvedas y “valijazos”. Pero fue, además, la semana del primer cacerolazo contra el gobierno de Macri (quizá más débil que otros, pero ruidoso, sin duda, y primer cacerolazo al fin) y la de un debate muy sensible en torno al tarifazo de la luz y el gas.

El video del convento, en el que ahora aparece una de las monjas ayudando a López a esconder la plata, aportó la imagen de la semana y un nuevo capítulo de este burdo culebrón. Sería gracioso si no fuera patético.

Sobre el convento y las monjas se formulan todo tipo de aclaraciones. Dicen que ni es tan convento ni son tan monjas. ¿Recién ahora lo descubren?

Si faltaban fotos y billetes, aparecieron los fajos de Florencia Kirchner, prolijamente apilados en dos cajas de seguridad. Los millones a nombre de la joven K suenan apabullantes para una chica que ha heredado -es cierto- pero que todavía no conoce la rutina árida de un trabajo hecho y derecho.

En la antesala de la feria judicial, los jueces produjeron una catarata de novedades que por momentos resultaba difícil seguir. Procesamientos, allanamientos, citaciones, fallos contra los tarifazos, peritajes... La Argentina parece, a veces, un gigantesco expediente. Ricardo Lorenzetti supo, sin embargo, tomar distancia. Y el viernes se casó. Un poco de amor, por lo menos, en medio de un fárrago tan asfixiante.