Apuñalaron a un adolescente para robarle un celular en Plaza Moreno
| 19 de Julio de 2016 | 01:58

Con el inicio de las vacaciones de invierno, a pesar del clima hostil, va a ser más habitual ver los parques y paseos públicos con más chicos de lo común. En Plaza Moreno, un adolescente de 14 años fue abordado por un delincuente que le fue a robar. Como se resistió, el ladrón sacó un arma blanca y le abrió una herida, que por poco no le produjo lesiones más graves.
Todo pasó el sábado, entre las 15.30 y las 16. Sentado en el césped con una amiga, el chico vio cuando un joven de alrededor de 20 años se le acercó. Estaba vestido completamente de negro y no mostraba ningún elemento con el que lo pudiera atacar.
La primera amenaza, aparentemente, no lo asustó. “Le pidió el celular y él le dijo que no”, explicó María Florencia Galliano, su madre.
Por la cabeza del adolescente pasaron varios pensamientos, en base a los que siguió resistiéndose al robo: “El celular te salió caro como para que me lo sacaran así, y no pensé que el tipo estuviera armado. Además era un solo, pensé que si me peleaba con él iba a salir corriendo”, fueron los motivos que él le dio a ella.
Su intuición resultó errada. El delincuente llevaba escondido un elemento cortante. No se sabe cuál era, porque la víctima no alcanzó a verla.
Antes de que el ladrón la empuñara, hubo un forcejeo entre los dos que duró unos instantes. Al lado, la amiga de la víctima no podía hacer nada más que mirar.
Todo terminó cuando el delincuente sacó su arma y le abrió un tajo en la zona comprendida entre el cuello y el hombro, señaló Florencia.
Mientras el asaltante se escapaba a pie con el celular robado y el joven asaltado quedaba tirado en el suelo perdiendo sangre, la chica corría a pedir auxilio.
En ese momento la plaza lucía casi desierta: “Hacía frío y lloviznaba. Igual algunas personas que la vieron a ella la ayudaron para llamarme a mí y al 911”, explicó la madre.
Florencia se apuró en ir a asistir a su hijo para llevarlo al hospital de Niños. Ahí permaneció internado 24 horas, luego de que le higienizaran la herida y le dieran tres puntos de sutura.
La lesión pudo haber sido mucho peor, teniendo en cuenta el lugar donde lo lastimaron. “Gracias a Dios no le cortó ninguna arteria. No lo mataron de casualidad”, comentó la mamá.
El adolescente pasará en cama la mayor parte de sus vacaciones, porque los médicos le recomendaron guardar reposo por varios días, además de seguir tomando antibióticos y analgésicos.
Por ahora no está identificado el ladrón. A Florencia le interesa que el caso se difunda “para que se cuiden los otros chicos” que también pasan su tiempo libre en las plazas del centro.
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