Intendentes del PJ salen a caminar la Provincia

Los intendentes justicialistas del ‘Grupo Esmeralda’ comenzarán el martes una ronda de reuniones con dirigentes de las diferentes secciones electorales de la Provincia para “rearmar el peronismo”, sin un candidato definido y a la espera de una definición política del ex ministro de Interior, Florencio Randazzo, de cara a los comicios de 2017.

La primera acción política concreta del peronismo bonaerense pensando en las elecciones legislativas del año próximo será protagonizada por los jefes comunales Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlignham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Pablo de Jesús (La Costa) y Eduardo Bucca (Bolivar), que conforman un grupo bautizado ‘Esmeralda’, por la calle porteña donde se encuentra la oficina donde se reúnen en Esmeralda 262.

Así las cosas, el Grupo Esmeralda pone en marcha la maquinaria para confeccionar una estructura peronista propia en cada sección electoral de la Provincia con la particularidad de que no levantan la pancarta con un nombre como líder conductor o un candidato sino que están convencidos de que por su propio peso territorial son capaces de armar las bases para la candidatura ya sea de una figura como Randazzo o respaldar la de otro justicialista.

ACUERDOS

Su irrupción en el mapa político peronista surge inmediatamente después de una dura derrota en la Provincia en 2015 y la necesidad de hacer alianzas con dirigentes del Frente Renovador que conduce Sergio Massa y otros que han quedado al margen del kirchnerismo, con el objetivo de discutir a principio de año el presupuesto enviado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (Cambiemos).

El punto de partida para “reconstruir el peronismo de la Provincia” será el martes en la sede de la Fundación Ingeniería de La Plata. Allí mostrarán como referentes locales a la legisladora bonaerense Valeria Amendolara y el ex funcionario provincial Gonzalo Atanasof.

En un principio, este grupo encabezado por Insaurralde y Katopodis tenía como uno de sus principales metas la vuelta a la arena política de Randazzo y convertirse ellos en los principales referentes de ese espacio, además de ser un obstáculo en el camino natural hacia el massismo para el resto de los jefes comunales del PJ tradicional y del grupo de los Apóstoles que lidera Gustavo Menéndez (Merlo).

La necesidad de generar un espacio peronista que se diferencia del kirchnerismo, luego de las decenas de denuncias por corrupción y además que pueda dar a los bonaerenses una propuesta confiable para resolver los problemas adelantó los tiempos y el Grupo Esmeralda traspasa las paredes de la oficina porteña con una aclaración acorde a los tiempos de incertidumbre e indefinición que hay en el PJ: “No es el randazzismo”.

“Acá no hay un jefe ni un líder, sino que tenemos una construcción horizontal y preferimos hablar con todos los sectores peronistas”, afirmó el ex legislador bonaerense quien también remarcó: “Es la renovación natural del peronismo”. Después se verá, eventualmente, si coinciden con Massa.