Oreja desarmó las valijas tras una charla con Alfaro

A punto estuvo Facundo Guido Oreja de alejarse de Gimnasia, tanto que en un momento hasta consideró la posibilidad de aceptar el ofrecimiento de Banfield, que poniendo sobre la balanza lo deportivo y económico, fue el que más vueltas le dio en la cabeza de este marplatense que al final, después de hablar con Gustavo Julio Alfaro, sacó pecho y se subió al tren de esa ilusión que por estos días está empezando a ganar espacio en el Lobo, que a partir de una formación revitalizada por varios refuerzos lleva adelante una preparación verdaderamente intensa en el predio deportivo de Estancia Chica.

En silencio llegó Oreja al plantel albiazul, pero una vez que tuvo la posibilidad de mostrarse, con Pedro Antonio Troglio como entrenador de un cuadro que por entonces planeaba el regreso a Primera, no dejó más al puesto de lateral derecho, con el respaldo del DT y la admiración de la gente, cuyo estilo de juego representó algo así como la pasión con la que el pueblo Tripero entiende el fútbol. El “Oooreeeja, Oooreeeja”, que multiplicado bajó de las tribunas, terminó siendo un clásico en el estadio albiazul de 60 y 118.

El desgaste, propio de las cuatro temporadas que lleva vistiendo la camiseta albiazul, la salida de Troglio, quien lo respaldo en los momentos en que su titularidad pareció tambalear, las dificultades económicas, que en la actual pretemporada desembocó en una medida de fuerza del plantel, y el interrogante que significó la llegada de un nuevo técnico, quien desarrolló una movida interna que se hizo notoria, e incluyó la salida de jugadores con un largo pasado en el club, le hicieron pensar que era momento de buscar otro equipo.

¿Qué pasó? Justo cuando por lo menos cuatro clubes que empezaban a planificar sus formaciones le hicieron saber del interés por sumarlo a cada uno de los proyectos, Oreja fue convocado por Gustavo Alfaro a una conversación, y esa charla le hizo cambiar de idea, y con la determinación de siempre apostó fuerte a este nuevo proyecto que parece tener objetivos definidos, y muy ambiciosos. Todas aquella cuestiones que lo empujaban al cambio, de pronto quedaron entonces de lado, y la hinchada del Lobo podrá seguir coreando su apellido.

“Creo que Gimnasia merece, y puede un poco más”. La mirada del lateral derecho del Lobo al que el DT le levantó más la moral

Con 34 años recién cumplidos, el marplatense por estos días está considerando la renovación de su contrato más allá del 30 de junio de 2017. “ Estamos cerca, el diálogo lo he tenido con el presidente, y entiendo que llegaremos a un acuerdo”, resumió el marcador lateral derecho que también puede desempeñarse sobre la otra punta, como lo hizo en algún momento puntual con Troglio como encargado del equipo mens sana, al que llegó tras un pasado en Aldosivi, Nueva Chicago, San Martín de Tucumán y Ferro.

Como quedó referido, su pase a Banfield estaba avanzado, hasta que... “Tenía la decisión, pero la charla que tuve con Gustavo me hizo pensar. La verdad que no esperaba que me dijera lo que me dijo... Me dio su mirada y me hizo sentir importante, tanto que me cambió todo el panorama. La salida quedó en el olvido, desde ese día el tema fue la continuidad”, confesó.

Insistió Oreja con aspectos de la negociación para los términos económicos de su nuevo contrato, que teniendo en cuenta el cuadro de situación incluye también otras cuestiones que tienen que ver más con lo deportivo. “Estamos tratando de darle un cierre y pensando en lo que viene”, aclaró sobre el diálogo que mantiene con Daniel Onofri; agregando que “puse a la gente en la balanza también; me siento muy contento en el día a día y mucha gente me quiere”.

La intención de alejarse, básicamente fue consecuencia del desgaste. Lo asumió, y fue más allá. “Hace cuatro años que estoy en Gimnasia, y orgulloso, contento de formar parte de esto”, clarificó tras sentir el cariño de los hinchas en el contacto del día a día, y del valor que su presencia tiene para Alfaro su presencia en la última línea. “Me siento bien, pero creo que Gimnasia merece y puede un poco más”, se esperanzó..

Cuando la entrevista se desvió a las diferencias que el plantel mantiene con la dirigencia por la falta de pago, Oreja se lamentó de esa realidad, porque es un factor de distracción, aunque dijo entender en cierta forma las dificultades de los clubes en una actualidad tan delicada, desde la AFA. “Hay que tener paciencia, el momento es complicado, pero vamos a ver. Habrá elecciones y veremos lo que la gente decide y ojalá que esto se pueda acomodar”, detalló.

Por último, y en cuanto a lo que le ofreció el club económicamente para seguir más allá del contrato vigente, Oreja contó que “me propusieron un año más, aunque en el marco de algo así como una charla de café. Veremos, porque si después, en junio del año que viene, no quieren contar más conmigo, no habrá problemas. Yo agarro mis cosas y me voy”. La aclaración corresponde, porque el lateral tiene contrato firmado hasta mediados del año que viene y lo que negocia es una temporada más de permanencia.