Una mujer con problemas psiquiátricos rompió varios autos con un martillo

Una mujer de 36 años, con problemas psiquiátricos, protagonizó ayer un verdadero escándalo en pleno centro de la Ciudad, donde, con un martillo, rompió los vidrios de varios autos.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió en horas de la mañana de ayer, alrededor de las 10.30, cuando la acusada, que se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico en el Policlínico San Martín, sacó la herramienta, del tipo carpintero, y golpeó a cuanto vehículo encontró a su paso.

Al parecer, según lo que pudo reconstruir este diario, la mujer puso inicio a esta saga de violencia en la zona de Plaza Rocha (ver aparte).

Sin embargo, pese a la gravedad de la situación, siguió su marcha y fue recién casi una hora más tarde, en la calle 9 entre 54 y 55, que pudo ser desarmada y demorada por personal de la Policía Local, tras las roturas que provocó en un Citroën C4 de color blanco, que estaba a la vuelta, en 54 entre 8 y 9.

De inmediato, los agentes, bajo directivas de Sebastián Martínez Pass, se comunicaron con sus pares del Comando de Patrulla, que la esposaron y se la llevaron demorada a la comisaría primera.

En esa dependencia, indicaron los mismos voceros, se inició una causa por “daño”, con conocimiento de la fiscalía de Virginia Bravo.

Precisamente, en atención a las circunstancias del caso, desde esa dependencia judicial se ordenó que se le practique un amplio reconocimiento médico a la imputada, como así también una evaluación psiquiátrica.

De acuerdo a una versión, la mujer habría dejado de tomar la medicación que tenía prescripta desde hace unos 15 días.

“No sabemos si fue un brote psicótico o qué tipo de trastorno. Eso lo determinarán los especialistas”, indicó un informante, que señaló que la aprehendida, con domicilio en barrio Aeropuerto, finalmente fue entregada a sus familiares.

Respecto de la cantidad de vehículos que atacó, no hay por ahora muchas precisiones.

La detención fue por uno sólo de esos episodios, pero se conoció el ya citado de otra mujer que estaba con su pequeña hija, en la zona de diagonal 73 y 60, en la que, en principio, pudo haber más damnificados.

“Seguramente con el correr de las horas se podrán ir sumando más víctimas. Y es probable que todas las denuncias se unifiquen en un solo expediente”, indicó la fuente.

OTRO CASO

En 59 entre 14 y 15 ocurrió otro caso, donde un estudiante universitario de 28 años, oriundo de una localidad de la Costa bonaerense, atacó a golpes un auto, que terminó con dos puertas abolladas, el parabrisas y uno de sus vidrios laterales destruidos, como así también el espejo retrovisor izquierdo.

Fue una comitiva de la Policía Local que logró su captura y fue en ese momento en que el demorado contó las razones de su furiosa conducta.

Si bien no se trató de una declaración ante una autoridad judicial, por lo que no cuenta con ningún valor legal, trascendió que el joven contó que el dueño de ese rodado habría abusado de él desde los cinco hasta los 20 años y, como la denuncia que hizo no avanzó, decidió descargar su impotencia con el coche del presunto violador.