Admiten que un alto porcentaje de las obras hidráulicas ya acumula 6 meses de parálisis

Más de tres años después de las inundaciones que convirtieron a La Plata en escenario de una de las tragedias por causas naturales más severas de la historia nacional, el ambicioso plan diseñado para atacar desde varios frentes simultáneos las deficiencias hidráulicas de nuestra región, paradójicamente, parece hacer agua.

Obras detenidas, otras que avanzan de manera casi imperceptible, falta de pago a las empresas contratistas, plazos demasiado elásticos, ponen en jaque desde fines del año pasado el programa diseñado para solventar lo que décadas de improvisación, falta de inversión y mantenimiento, y crecimiento urbano desordenado le hicieron al sistema de desagües de la Ciudad y sus alrededores.

Hoy por hoy, los damnificados por la catástrofe de 2013 afirman que el avance global de las obras, frenado en agosto de 2015, “sigue siendo mínimo”, y que de reeditarse condiciones meteorológicas similares a las de aquel fatídico 2 de abril, las consecuencias serían parecidas.

Las asambleas de inundados, concretamente, aseguran que de 65 obras proyectadas, 28 están paralizadas “por imprevisión”; 21 permanecen “sin licitar o sin contrato”; ocho están “en ejecución”, y apenas ocho fueron finalizadas.

En la Provincia manejan otras cifras, pero igualmente inquietantes: de las 48 obras (lo que no incluye limpiezas ni proyectos aún sin lanzar) “17 están terminadas, 17 en ejecución y 14 están neutralizadas por distintos motivos”, informaron.

Desde el gobierno provincial se admite que “es cierto que hay obras paradas por falta de pagos”, pero se advierte que los incumplimientos del Estado con las contratistas “se remiten al segundo semestre del año pasado”.

“Los damnificados por las inundaciones se sienten desprotegidos, y tienen todo el derecho a sentirse así” aclara Rodrigo Silvosa, subsecretario de Infraestructura Hidráulica de la Provincia: “pero estamos haciendo un esfuerzo muy grande para que esa impresión comience a revertirse, con la reactivación de los trabajos en todas las zonas”.

“Normalizar pagos que se habían cortado entre agosto y septiembre del año pasado no fue tarea sencilla, por múltiples cuestiones” subraya el funcionario: “pero después de sortear desprolijidades de todo tipo en los certificados y boletas conseguimos ordenar los papeles, ya se pagaron cuatro meses seguidos y en las próximas horas se depositarán tres meses más, para ponernos virtualmente al día; solo quedará pendiente calcular los reajustes por inflación”.

“A lo largo de julio los vecinos van a ver que las obras se reinician y vuelven a tomar ritmo” estimó Silvosa: “no es fácil para las empresas arrancar de nuevo después de varios meses -la mayor parte se paralizó entre diciembre y enero-, alquilar la maquinaria, contratar a los trabajadores, reprogramar tareas, etcétera”.

Los frentes a atacar son numerosos, y todos cruciales para el funcionamiento integral de un sistema que llevaría tranquilidad a centenares de miles de personas, de Los Hornos a Punta Lara, de Villa Elvira a Tolosa, de City Bell a El Carmen.

Entre los de mayor relevancia se cuentan (ver gráfico) el ensanchamiento y canalización del arroyo El Gato, originariamente el principal desagüe natural de la Región; el conducto derivador de avenida 31, entre el barrio Cementerio y El Gato, para “atajar” y desviar el agua que entra al casco histórico desde el arroyo Regimiento; el canal derivador de avenida 143, desde San Carlos hasta El Gato, para aliviar los entubamientos del arroyo Pérez a su paso por el casco y Tolosa; y la adecuación de los drenajes del Maldonado, otro de los grandes arroyos platenses, que muere en los bañados del sur de Berisso.

Además, se ejecutan o están proyectados trabajos sobre los arroyos Rodríguez y Don Carlos -que recorren Colonia Urquiza, Abasto, Hernández, Gonnet- y Carnaval y Martín -City Bell, Villa Elisa-; la cuenca Watzerborn, en Villa Zula, Berisso; los desagües de Villa Dietri -en Ensenada-; y el canal Zoológico, que atraviesa el Bosque, el Bosquecito y el barrio aledaño con la facultad regional La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional -60 y 124-.

Desde el gobierno provincial se admite que “es cierto que hay obras paradas por falta de pagos”, pero se advierte que los incumplimientos del Estado con las contratistas “se remiten al segundo semestre del año pasado”

Muchas de las intervenciones contemplan la creación o reconstrucción de puentes, tal como está ocurriendo en el camino general Belgrano y 517, al pie del Distribuidor Pedro Benoit.

“Lo que ocurrió en el último año con las obras dependió en buena medida de las características de cada una de las empresas a cargo” repasa Rodrigo Silvosa: “si bien todas quedaron golpeadas, hay algunas más grandes y con ‘espalda’ financiera que llegaron a terminar proyectos por los que no se les había pagado un solo certificado; otras, ante la mora por parte del Estado no tuvieron forma de seguir”.

El titular de Hidráulica bonaerense destaca que “no va a ser necesario volver a licitar las obras, ya que dimos los pasos para que no se disolviera ninguna de las empresas adjudicatarias; si no hubiéramos hecho algo, más de una se hubiera fundido, porque hay algunas que llegaron al borde de la quiebra”.

Además de los problemas de financiamiento, los avances se toparon con obstáculos imprevistos desde el punto de vista logístico, territorial y operativo: intrusiones, interferencias con tendidos de servicios, tardanza en autorizaciones municipales... Silvosa ejemplifica que “en la ribera del arroyo El Gato, nos encontramos con que en tres tramos había todavía gente viviendo, y ya liberamos dos de esos sectores, que equivalen a dos etapas del saneamiento, relocalizándola”.

“Está en vías de resolución la interferencia de un electroducto que corre paralelo al Gato y hacía imposible avanzar con los tres grandes nuevos desagües planteados”, agregó el funcionario. Según se supo, ese tendido de Edelap, que abastece buena parte de la zona noroeste platense, cambiaría su recorrido.

Silvosa, quien fustigó la decisión de la administración precedente de “empezar las obras aguas arriba de los arroyos, para que las vieran los vecinos de La Plata en tiempos electorales, en vez de hacerlo aguas abajo e ir avanzando desde las desembocaduras tierra adentro como lo marcan las buenas prácticas profesionales y el sentido común”, adelantó que “se pusieron en marcha tres nuevas licitaciones: las del conducto derivador de avenida 31 completo, el colector de avenida 143, y el nuevo puente de la ruta 15 sobre el arroyo El Gato en Ensenada”.

Mientras tanto, en algunos barrios, las complicaciones que genera el lento o nulo avance de los trabajos ponen a prueba la tolerancia de los vecinos. Toleradas en principio como el precio a pagar para alcanzar un objetivo relevante, estos “daños colaterales” como la anulación parcial de la rotonda de 32 y 131, en La Cumbre, y la destrucción de las calles aledañas, empiezan a generar reclamos cada vez más airados.

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son las obras hidráulicas para evitar inundaciones en la Región que se terminaron según el relevamiento de las asambleas de inundados, de un total de 65 proyectadas. En la Provincia aseguran que las ya finalizadas son 17, mientras que un número similar está en ejecución.

42%

es el “avance real” de las obras hidráulicas desde que se iniciaron, según el relevamiento elaborado por las asambleas de inundados. Aseguran, además, que entre marzo y mayo de este año el “avance ha sido mínimo: sólo 2 por ciento”. En la Provincia afirman que “a lo largo de julio los vecinos van a ver que las obras se reinician y vuelven a tomar ritmo”. Sostienen que la mayor parte se paralizó entre diciembre y enero.

46%

sería retraso que, para esta altura, llevan las obras hidráulicas, según el cronograma y las cifras que manejan las asambleas de inundados. “Es decir, se debería haber hecho el doble de lo que se hizo”, afirman en un documento recientemente difundido. Mientras que es 70% el avance que, en conjunto, muestran las obras hoy “neutralizadas”. Los asambleístas dicen que “llevan así por lo menos 9 meses promedio”, lo que, sostienen, “les impide cumplir con su función.