“Me discriminan en la calle”

La actriz y productora Andrea del Boca sostuvo ayer que su dedicación está orientada a la industria televisiva y no a hacer política, a la vez que afirmó que las críticas del ex ministro de Cultura porteño Darío Lopérfido se debieron a una interna del Pro. Además, dijo que es “discriminada” en la calle, y que “se dijeron muchas imprecisiones”.

“Yo le presenté los papeles al ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi. El chequeó todo y me dijo que la comedia “Mamá Corazón” seguía porque estaba todo en condiciones. Lo demás es una interna que a mí no me corresponde explicar”, sostuvo del Boca.

La actriz dialogó con la prensa en Punta del Este, ciudad a la que acudió para la entrega de los Premios Platino al cine iberoamericano que se desarrolló el fin de semana pasado, y en esa charla en la que reconoció que es “discriminada en la calle” por sus posturas políticas, sentenció también: “No me voy a meter en la discusión con Lopérfido. Yo no hago política, sino programas de entretenimiento y ficción”.

“Hacer ficción para televisión es muy difícil y caro. Hoy la pauta publicitaria ya no financia el trabajo y el hecho de no vender al extranjero hace que todo recaiga sobre el canal productor. Sin la ayuda del Estado es muy difícil”, agregó.

Lopérfido había denunciado en los medios de comunicación que el hermano del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, Hugo, desviaba fondos de esa cartera hacia universidades que financiaban proyectos televisivos.

Es “el mayor fraude de la historia audiovisual argentina”, dijo Lopérfido, poco antes del 6 de julio último cuando el creciente rechazo de la comunidad artística y teatral a sus declaraciones en relación con el número de desaparecidos que hubo en la última dictadura militar lo obligaron a abandonar el Ministerio de Cultura porteño.

Del Boca ha sido una de las artista más vinculadas al gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner y llegó a estar en primera fila en varios de sus actos.

Además, su productora a+A Group realizó con fondos públicos la telenovela “Esa mujer”, de 124 capítulos, que se emitió entre el 9 de diciembre de 2013 y el 27 de mayo de 2014 dirigida por su padre Nicolás del Boca, escrita por su ex cuñado Enrique Torres y protagonizada por ella, que tuvo un rating entre 0.6 y 2.5 puntos, según la consultora Ibope.

“NO ES EXCLUSIVO”

Sobre el apoyo estatal a sus producciones y su cercana relación con el gobierno anterior, Del Boca aseguró: “La RAI (canal estatal italiano) y la Televisión Española (España) apoyan las ficciones, así que esto no es algo exclusivo de Argentina”.

“Mamá Corazón” es una comedia semanal en proceso, que se encuentra actualmente en etapa de posproducción y aún sin fecha de estreno.

“Dentro de la ignorancia, se dijeron muchas imprecisiones. Los números que tiraron fueron de presupuestos, pero no lo pagos realizados”, manifestó.

Del Boca es además la presidente de Inter Artist Argentina, una asociación que defiende los derechos de los actores argentinos en el exterior y el de los extranjeros en territorio nacional y cuyo vicepresidente es Luis Brandoni, un reconocido opositor al gobierno de Cristina Kirchner.

A pesar de que el protagonista de “Mi cuñado” sostiene que “la grieta” todavía existe tanto en la sociedad como entre los artistas, del Boca afirmó que “ese es un término que se impulsó desde los medios y que tuvo arraigo en parte de la sociedad”.

“Con Luis -sostuvo- estamos mucho tiempo juntos en reuniones para defender nuestros derechos. Hay gente, como a mí, que nos han discriminado en la calle o en entrevistas por pensar distinto y eso me parece muy pobre, sobre todo en una democracia”.

“Conmigo -agregó- han trabajado varios actores a quienes nunca les pregunté por sus ideas políticas y que tienen otro color partidario al mío. Siempre ha habido diferentes opiniones, eso es democracia, pero eso no hace que exista una grieta. Eso no nos hace crecer dentro de una democracia”.

Al respecto, sostuvo que esa unión con Brandoni dentro de Inter Artis demuestra que, a pesar de pensar diferente, los actores deben “trabajar juntos, como un colectivo”, para defender sus derechos porque “estuvimos muchos años desprotegidos”.