En la plaza de 1 y 38 nadie retira las estructuras de la feria y hay quejas

Afean el paisaje y ocupan el espacio de forma innecesaria: esos son los dos principales argumentos esgrimidos por los vecinos de la zona de la plaza Alsina para reclamar que retiren las estructuras metálicas que dejan instaladas los días que no hay feria.

Montada en julio de 2011 por vendedores ambulantes que habían sido desalojados de la plaza Italia y que posteriormente llegaron a un acuerdo con la Municipalidad de La Plata, la feria ubicada en el cruce de las avenidas 1, 38 y diagonal 74, y cortada por las vías del ferrocarril, ha crecido mucho en los últimos tiempos.

Pero hay vecinos que ponen el grito en el cielo porque son numerosos los días en que las estructuras metálicas que utilizan para los puestos quedan instaladas en diversos sectores de la plaza, desnaturalizando el entorno. Algunas, incluso, están apoyadas sobre los árboles de ese espacio verde.

“No tengo nada contra los puesteros, pero deberían desarmarlas cuando no hay feria porque ocupan lugar y complican a los peatones”, se quejó Miguel Ramírez, vecino de ese sector de la ciudad.

No es la primera vez que en la zona se quejan por la feria de 1 y 38. Ocurre que hay automovilistas que plantean que el intenso movimiento que genera la feria suele traducirse en complicaciones para transitar. Además, sostienen que unos 30 puestos suelen alinearse sobre la calzada en el segmento paralelo a calle 1, del otro lado de las vías.

A diario, cientos de familias son las que regularmente recorren los puestos donde se ofrecen trabajos artesanales en madera, pinturas, orfebrería, comidas caseras y repostería; junto a ropa de imitación para hombres, mujeres y niños, desde ropa deportiva a camperas de abrigo.