Un vecino de Olmos se despertó con tres ladrones en su habitación

A poco de llegar el lunes a la tarde a su vivienda de Lisandro Olmos, Héctor Miguel Tozonotti (55) decidió acostarse, porque no se sentía del todo bien.

Pensó que tenía gripe y, sin darse cuenta, se quedó dormido mientras miraba televisión.

Ayer a la tarde, en esa misma casa de 43 entre 212 y 213, el hombre le contó a EL DIA que “me desperté al día siguiente, tipo dos y media de la madrugada, y pensando que no había cerrado la puerta de calle con llave”.

Pero antes que pudiera cerciorar esa situación, vio que se abría la puerta de su dormitorio, que había quedado entreabierta.

Eran tres delincuentes, que cubrían sus cabezas con pasamontañas y cada uno portando un arma de fuego.

“¿DONDE ESTA LA PLATA?”

Todavía desconcertado por el hecho, enseguida escuchó de boca de uno de los intrusos, en tono desafiante, `¿dónde está la plata?`. Y decidió correr un riesgo: les respondió que en la casa no había dinero.

“Entonces uno de los tipos me advirtió que `si encontramos plata, te pegamos un tiro por cada 100 pesos que veamos`. Y lo mismo me dijeron cuando me preguntaron si había dólares”, reveló Tozonotti, que es director del canal 45 “Naturaleza Viva”, que funciona en 160 entre 49 y 50.

Precisamente un empleado de esa emisora, Christian Vergniaud, también fue asaltado el 17 de este mes cuando se disponía a entrar a una vivienda de 44 y 143. Los ladrones lo despojaron de algunas pertenencias y además le gatillaron dos veces. Pero por suerte, no salió ninguna bala.

Cuando este diario consultó a Tozonotti sobre la magnitud del robo, detalló que “se llevaron un poco de dinero, una computadora, una filmadora, dos celulares, cafeteras, una plancha y hasta un equipo completo de mate”.

No conformes, también le sustrajeron su camioneta Amarok, color azul oscuro, que aún no apareció, en la que cargaron todas las cosas de las que lo despojaron.

Durante el diálogo con EL DIA, el hombre además hizo saber que “de entrada me ataron de pies y manos, para lo cual rompieron sábanas. Y me pidieron que me diera vuelta. Aunque como no lo hice enseguida, recibí algunos golpes en la cabeza, uno de ellos con el caño de un revólver. Y me dejaron boca abajo”.

De inmediato, citó que “traté de tener una charla cordial con ellos. Y como en determinado momento escuché que en otro sector de la casa había fuertes ruidos, le dije a uno de los ladrones que algún vecino, podría sospechar de algo raro y avisar a la Policía”.

Asimismo, reflejó que “acá estuvieron dos horas y media, en las que revisaron por todas partes para ver si hallaban más dinero”.

Con ese afán, según mencionó luego Tozonotti, “hasta rompieron zócalos, desarmaron una estufa hogar y levantaron un mueble”.

No fueron los únicos destrozos. También violentaron una ventana del fondo del inmueble, sector por donde ingresaron a ese domicilio.

uN GESTO en medio de TANTA violencia

Por último, el vecino asaltado rescató que “al menos uno de los delincuentes aceptó darme una pastilla para la presión arterial, cuando se enteró de que soy hipertenso. Y más tarde me alcanzó una frazada por el frío”.