La inseguridad hizo escala en una tradicional pizzería de 50 y 22

Una pizzería de 50 y 22, de amplia trayectoria en nuestra ciudad, fue elegida por los delincuentes para efectuar un nuevo robo en el sector del comercio.

La operatoria delictiva ocurrió de madrugada y consistió en el ingreso al local a través de la rotorua de los vidrios de una ventana

Una vez adentro de la pizzería, los delincuentes fueron directamente a la caja y se alzaron "con algo de dinero". Además, se apropiaron de unos cuantos elementos de valor.

El hecho alarmó a los comerciantes de la zona, entre los que no faltan quienes atienden al público tras las rejas o muy pequeñas ventanas ante el temor de que en culaquier momento los visiten estos peligrosos sujetos.

"Vivimos encerrados, yo estoy detrás de una ventanita con miedo, no por la gente del barrio pero siembre andan estos motoqueros que van y vienen a contramano, y ahí te das cuenta que hay un robo. Si estás con la puerta abierta, fuiste", comentó una comerciante a La Redonda.

"Yo hace seis años que trabajo así porque tuve un revólver en la cabeza. Y la pasé mal. Te tenés que conformar con vender menos, es lo que vos podés mostrar. Así se trabaja. Hasta el carnicero trabaja por la ventana", agregó la mujer.

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"Y eso que es un barrio de gente tranquila, de gente grande", explicó.