Declaró que su pareja se baleó por accidente y no le creen: está preso

En 17 entre 80 y 81 hubo calma hasta ayer a la una de la madrugada. En ese momento estalló un disparo desde un arma 9 milímetros que se detonó en el interior de una casa de la cuadra. De ahí salió desesperado un hombre junto con su pareja. Ella fue subida al auto de él, con un tiro en la cabeza y en estado gravísimo. Hasta anoche seguía internada en una situación desesperante. La Policía decidió entonces detenerlo, porque no cree en su versión de que todo fue un accidente.

La reconstrucción que se pudo hacer de lo que pasó dentro de ese domicilio, por el momento, está basado en lo que contó el propio sospechoso y su círculo íntimo.

“Ellos estaban comiendo, en la cocina de la casa, a esa hora de la madrugada. Me acuerdo de que el arma había quedado arriba de la mesa. Yo estaba acostada y escuché el disparo”, relató Luján, una hija de Pablo Abel Ribeiro (43), el hombre que quedó arrestado. Ella es ama de casa y él camionero de una empresa del Conurbano.

El tiro que se detonó desde una Browning 9 milímetros -que tendría la numeración limada y habría sido comprada irregularmente, según se informó- impactó en el hueso parietal derecho de María del Carmen Silva (23), la chica que hace tres años está en pareja con él.

“Ribeiro declaró que él estaba limpiando el cargador del arma y que su mujer, mientras la manipulaba, se hizo un disparo”, informaron fuentes de la DDI local. Desde la comisaría Octava rectificaron esa información al indicar que “el tiro se le escapó a él”.

Dentro de las versiones contradictorias, hay una certeza y es que ningún investigador o policía cree en esa versión.

La hija de Ribeiro aportó al respecto que “no hubo ninguna pelea antes” de que la mujer terminara baleada, y que su padre “se desmayó y tuvo un ataque de nervios” cuando la vio ensangrentada en la cabeza.

“Llamamos a una ambulancia pero iba a tardar un montón, así que él la llevó hasta el Policlínico”, señaló la chica, en una entrevista con EL DIA en la casa donde pasó todo.

A la llegada de la chica herida se activó el procedimiento policial para averiguar qué había ocurrido. Escucharon lo que Ribeiro tuvo para decir pero a decir de los agentes “fueron versiones que no cierran”, por lo que decidieron aprehenderlo. La chica “tuvo pérdida de masa encefálica y está muy mal”, confirmaron anoche fuentes policiales. La operaron en dos oportunidades y aún se espera cómo sigue su cuadro.

Unas horas más tarde de ese ingreso al hospital, un grupo de peritos fue a inspeccionar la escena de los hechos y no halló la pistola. “Se la había llevado a la casa de al lado un hijo del hombre, porque dijo que había chicos dando vueltas”, citaron los informantes. En la casa que compartían ambos se secuestró una vaina servida y varias municiones.

Las dudas quedan respecto del uso que Ribeiro tenía pensado darle al arma. “La compró hace cuatro días por un tema de seguridad, porque el año pasado intentaron meterse a robar en casa”, recordó Luján.

En contraposición, el archivo del Poder Judicial no lo ayudaría: “La víctima tendría problemas de convivencia con Ribeiro. El, a su vez, registraría antecedentes de otras causas por violencia de género con parejas anteriores”, dijeron los informantes. En la causa interviene la fiscal Betina Lacki.