Recibida masiva y otro enchastre total en la vereda de 48 entre 6 y 7

Armados con una artillería de harina, huevos, pintura, engrudo y líquidos malolientes, unos doscientos familiares y amigos de flamantes abogados “bautizaron” anteanoche a una decena de profesionales con el tradicional enchastre de las recibidas. El ritual causó un enorme revuelo en la cuadra y dejó un tendal de suciedad y olor que ayer a la mañana motivó airadas quejas entre los peatones, en uno de los puntos más transitados de la Ciudad.

Mientras que en la vereda del ex Jockey Club se veía personal de limpieza enjuagando para ponerla en condiciones, la acera de enfrente parecía un pantano.

Con el Festejódromo de la Universidad Nacional de La Plata cerrado por la obra del Pasaje del Bicentenario, -entre el edificio del Rectorado y el que ocupaba la facultad de Humanidades- los festejos se trasladaron a la polémica “vereda vip” de 48 entre 6 y 7, frente al edificio del ex Jockey Club. Pero los recibidos eran tantos que muchos de ellos, sin lugar en el “festejódromo oficial” fueron bañados en engrudo sobre la vereda de la ex Humanidades.

Allí, ayer a la mañana había un “colchón” de desperdicios, papel picado y engrudo por el que era imposible caminar. La gente tenía que bajar a la calle para poder pasar por allí, con los riesgos que implica.

Y mientras que en la vereda del ex Jockey Club se veía personal de limpieza enjuagando para ponerla en condiciones, la acera de enfrente parecía un pantano.

No hay que olvidar que la construcción de la “vereda vip” generó una fuerte polémica, ya que no solo los vecinos cuestionaron la obra que le sacó dos metros a una calzada del microcentro por demás transitada, sino que las propias autoridades de Derecho, quienes apuntaban que lo lógico era volver a habilitar el festejódromo de la esquina de 7 y 48.

No obstante, la UNLP, con autorización comunal, avanzó con la extensión de la vereda existente. La curiosa plataforma, explicaron, tiene doble finalidad: otorgar un mayor espacio al paso de los estudiantes y a la vez les servir como “escenario” de las clásicas recibidas.

Lo cierto es que anteanoche, ante la recibida masiva de nuevos abogados el festejódromo quedó chico. Quienes participaban llegaron a cortar el tránsito, dado que era imposible circular por la cantidad de gente que había, y los taxistas pusieron el grito en el cielo porque ensuciaron todo a metros de la parada.

Luego, muchos de los recibidos continuaron la recorrida en la Catedral, donde la movida llamó la atención porque coparon las escalinatas con coloridos carteles para tomarse fotografías.