Cordera : Disparates y escandalo

Contestatario y polémico, Gustavo Cordera siempre estuvo al borde del escándalo con letras provocativas y declaraciones sin filtro que casi nunca pasan inadvertidas. Sin embargo, ninguna había sido tan fuerte como algunas de las que pronunció ayer en el marco de un simulacro de conferencia de prensa para una escuela de periodismo, en la que llegó a decir que “hay mujeres que necesitan ser violadas” para poder disfrutar del sexo con mayor libertad. Tras la ola de repercusiones generadas (ver página 2), el ex cantante dijo que sus palabras fueron “sacadas de contexto”, y explicó que se trató de un “ejercicio de psicodrama”. De todos modos, pidió “perdón”, dijo sentirse “un pelotudo” y denunció amenazas contra él y su familia.

“El día lunes fui a un taller de periodismo que era cerrado sin difusión, y fui llevado por la gente de ‘Ni una menos’, de la que formo parte de hace un montón de tiempo, como también adhiero a las Abuelas de Plaza de Mayo (…). Ese día la consigna que yo tenía era provocar enfrentamiento, disenso de alguna manera, parecida al psicodrama, ponerse el espejo. Se tocaron varias temáticas, en todas traté de buscar como es mi costumbre, la provocación, lo hago con el arte y con las canciones”, se defendió ayer el vocalista en una entrevista en la radio Mega sobre su participación en la propuesta del Taller Escuela Agencia (TEA).

EJERCICIO DE PSICODRAMA

“Yo me equivoco en plantear este tipo de ejercicio en un lugar donde había chicos que no podían entender esto. Es un ejercicio de psicodrama, lo hago también cuando estoy componiendo”, agregó el cantante.

Tras afirmar que sus palabras habían sido “sacadas de contexto”, el ex líder de Bersuit Vergarabat arremetió contra Jonatan Dalinger, el alumno que publicó las declaraciones de Cordera en las redes sociales a pesar de haberse tratado de una charla brindada en un ámbito privado, bajo el compromiso de no dar a conocer su contenido.

“El sí violó el acuerdo que teníamos entre todos, él si lo viola. El sí es un violador, de alguna manera, no del tipo sexual, pero sí está violando una ley. El pibe que saca esto afuera y emite su opinión cuando él estaba enfrente mío y yo lo provoqué para que el chabón se enfrente como futuro periodista. El tipo se calla la boca, agacha la cabeza, se va de ahí y empieza a dar su opinión. Lo más loco de todo es que la gente le crea. Ahí dije ‘¿por qué la gente necesita creerle a este tipo?’. Porque está llena de dolor, de mierda, va a reaccionar ante cualquier cosa que se diga de esto”, manifestó en diálogo con Martín Ciccioli.

Minutos después, el autor siguió su raid mediático por Vorterix y en charla con Reynaldo Sietecase por “Guetap” fue más cauto sobre su actuación y expresó: “Me siento un pelotudo y necesito pedir disculpas”. También le dijo lo mismo a Lanata, en su programa de Mitre.

Entre otras declaraciones vertidas ayer, el rockero insistió con que su participación en TEA “no fueron mis declaraciones, fue un ejercicio y se tergiversó”, y enseguida se quejó ante el tratamiento de esos dichos y sostuvo que “no se puede con tanto dolor y tanta violencia”.

Cordera había sostenido en el encuentro con alumnos de TEA que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”.

También había sostenido que era “una aberración” que no se pudiera mantener un encuentro sexual “con una menor de 16 años si ella lo deseaba”.

“Si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo”, dijo también Cordera, y continuó: “A mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, sí en las de la naturaleza”. Estas declaraciones, según contó el alumno y según se escucha en los audios de la charla, surgieron ante la pregunta de una alumna sobre el caso del vocalista de la banda El Otro Yo, Cristian Aldana, quien fue denunciado por abusos.

el contexto

Las expresiones de Cordera fueron vertidas en una práctica sobre conferencias de prensa, en donde suelen invitarse a personalidades de distintos ámbitos.

Tras estallar la polémica, tanto las autoridades de TEA como la periodista Ingrid Beck, responsable de la materia en cuestión, aclararon que no avalaban los dichos de Cordera, pero remarcaron que existía un compromiso de no publicar su contenido.

“Es política de TEA Arte y está en su reglamento que las declaraciones de los entrevistados en la escuela no son para publicar. Las declaraciones de Cordera fueron impactantes y varios alumnos reaccionaron y repreguntaron correctamente”, aclaró Beck a través de su cuenta de Twitter.

En el mismo tono, destacó que sus aclaraciones no implicaban que avale “las barbaridades de Cordera”.

Además descartaron de plano que su presencia estuviese enmarcada en un ejercicio actoral. “Cordera no vino a @TEA_Arte a hacer psicodrama ni fue pactada ninguna provocación. Era un ejercicio periodístico con alumnas y alumnos”, agregó Beck.

Padre de dos hijas de 22 y 17 años, Cordera denunció ayer además que tanto ellas como él recibieron amenazas telefónicas. “La frase está totalmente sacada de contexto de dónde viene y a dónde fue. Pero ya no tiene caso. No tiene caso. No hay explicaciones sobre esto. Esto movió el dolor de mucha gente y lo único que tengo para decir es que quiero pedir perdón. Que mis hijos están siendo amenazados. Estoy pasando una catástrofe familiar, una horrible condena social que ya se extendió a otros seres humanos y yo entiendo eso pero fue una práctica que se hace a puertas cerradas”, insistió.