Cristina visitó a Hebe de Bonafini

La ex presidenta Cristina  Fernández visitó hoy a la titular de la Asociación Madres de Plaza de  Mayo, Hebe de Bonafini, en la sede de la entidad en la zona de  Congreso, y dijo que encontró a las integrantes de esa organización "más  jóvenes que nunca" porque tienen "una vitalidad única".    

Aunque no se pronunció al respecto, la ex mandataria brindó con su presencia un respaldo a Bonafini luego de las reiteradas  negativas de la titular de Madres de Plaza de Mayo a prestar  declaración indagatoria en el marco de la causa "Sueños Compartidos".   

La visita de Fernández de Kirchner tuvo lugar en la antesala de la ronda número 2.000 en la Plaza de Mayo, donde cada jueves desde 1977 las integrantes de la  asociación reclaman por sus hijos secuestrados y desaparecidos durante  la última dictadura militar.    

"Festejando los 2000 jueves de las Madres, estaban  maravillosamente jóvenes, es una maravilla", sostuvo la ex mandataria al  término del encuentro.    

En declaraciones periodísticas, señaló que las Madres de Plaza  de Mayo están "más jóvenes que nunca" y que incluso su hijo  Máximo Kirchner, quien visitó a Bonafini la semana última, le contó que  los dirigentes de La Cámpora "parecían viejos al lado de Hebe y  de ellas".    

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"Tienen una vitalidad única", dijo y añadió: "Me acordaba de  la época, aquella época tan dura para todos lo argentinos, donde  las únicas que se animaron fueron ellas. Todos teníamos mucho pero  mucho miedo", apuntó.    

Asimismo, indicó que Bonafini le dijo que no pretende ser  "vista como una heroína" porque "todas las madres son heroínas cuando  defienden a sus hijos".    

"Ser madre es todo un desafío. Si fueran los hombres los que  tienen que parir, se hubiera extinguido la humanidad", remarcó  Fernández de Kirchner.    

La ex mandataria llegó a las 12.30 a la sede de Madres de  Plaza de Mayo y se retiró pasadas las 14.30, acompañada por el ex  titular de la AFI, Oscar Parrilli, entre otros ex funcionarios  kirchneristas.    

Durante el encuentro, Fernández de Kirchner y Bonafini  comieron sánguches de miga y cortaron una torta que tenía los colores de  Argentina y la inscripción "2.000 jueves", en homenaje a las  rondas de las Madres de Plaza de Mayo.    

El encuentro se concretó un día después de las controvertidas  declaraciones del presidente Mauricio Macri, quien calificó como  "guerra sucia" a la última dictadura y afirmó que "no" tiene "idea  si fueron 9 mil 30 mil" los desaparecidos, al considerar que se  trata de una "discusión que no tiene sentido".