Martínez Poch más complicado por el relato de otra ex pareja

Otra escena que parece calcada en este juicio oral: una mujer con identidad reservada está por declarar. Se ordena el desalojo del público de la sala y que el acusado de secuestrar y violar a su ex novia, Vanessa Rial (43) y de abusar sexualmente de dos de sus hijas, Jorge Cristian Martínez Poch (52), pase a una sala contigua.

Y el relato de la testigo- según calificadas fuentes de Tribunales- es ya conocido, un común denominador, al menos en todas las ex parejas del imputado, que ya declararon en este juicio.

Ayer fue el turno de una mujer de unos 40 años.

Ella contó que fue novia del acusado en el 2009, que lo ayudó con dinero para que él pudiera hacer un emprendimiento inmobiliario y que al poco tiempo comenzó a maltratarla verbalmente.

Luego vinieron los golpes, las amenazas a sus familiares, lanzamiento de cuchillos contra las puertas y roturas de vajilla.

También relató que la relación duró unos 11 meses, en los que él se fue poniendo cada vez más violento.

La testigo recordó que por un breve período pareció que se había calmado; pero no, volvieron, los golpes y las amenazas y, que por eso terminó con la relación.

La mujer señaló que tiempo después de cortar la relación conoció a una de las hijas del imputado y que la niña, por entonces de 10 años, le preguntaba todo el tiempo si le había hecho algo, y que supuso que tenía como una fijación, seguramente porque algo le estaba pasando.

Ayer también declaró la médica de Policía que examinó a Vanessa al inicio de la causa y dio cuenta sobre una gran cantidad de lesiones que presentaba.

La testigo dijo que la mujer le contó que había estado secuestrada 45 días y que en ese lapso fue golpeada, abusada y amenazada con armas de fuego y cuchillos.

También declaró una amiga de Vanessa, que describió el cambio que tuvo luego de relacionarse con Martínez Poch.

La testigo recordó encuentros con Rial en los que la notó distinta.

Narró que un día de septiembre de 2012 la encontró por Tribunales, que tenía un ojo negro, le preguntó qué le había pasado y le contestó que se había caído.

La amiga de Vanessa dijo que luego le contó la violencia que ejercía contra ella Martínez Poch y que la amenazaba con hacerle daño a sus padres.

un ex amigo del acusado

El último testigo de ayer fue Pablo Sancho, un policía, que se presentó como ex amigo del acusado.

Entre otras cosas recordó que conoció a Vanessa, que se le presentó Martínez Poch como su novia, que cenaron y que todo pareció normal.

El testigo también recordó que un día ella fue con su padre a reconocimiento médico de Policía, donde trabajaba, y que el papá de Vanessa lo quiso golpear porque se lo confundió con otro amigo de Martínez Poch.

En este juicio, esta semana declaró otra ex pareja del procesado, con quien mantuvo una relación hasta 2011 y habría tenido con él una niña, hoy de cuatro años.

La testigo, de 38 años, contó un caso muy similar al de otra ex novia del ahora procesado, que la semana pasada narró el terror que padeció durante esa relación.

Y en la audiencia del viernes último, otra mujer que mantuvo una relación con Martínez Poch reveló que la obligaba a tomar drogas y le pegaba, hasta que un día, desesperada, embarazada de dos meses y luego de una feroz paliza, salió de la casa que compartían en La Plata, y -con lo puesto- se tomó un micro a Tres Arroyos, donde se quedó a vivir con su abuela.

La testigo, que declaró también a puertas cerradas, tuvo una niña que hoy tiene 7 años, explicaron voceros judiciales.

La ex pareja del acusado “confirmó que había un patrón de conducta similar de Martínez Poch en su trato hacia las mujeres”, como es el caso de Vanessa Rial, señalaron voceros de Tribunales.

El juicio, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata- integrado por los jueces Juan José Ruiz, Carmen Palacios Arias y María Isabel Martiarena, seguirá el martes próximo, con el relato de los últimos testigos.

Luego prestará declaración el imputado, que cuenta con el patrocinio legal del doctor Martín Cerolini.