Un joven entregó la moto, pero igual le dispararon en Gonnet

“Dale guacho, bajate de la moto o te mato”, escuchó un joven de 26 años que recién llegaba a la casa de un amigo. Su primera reacción fue creer que le hacían un chiste y se dio vuelta sin nervios. Le bastó un segundo ver el arma con la que le apuntaban para darse cuenta de que no lo estaban cargando y que podían lastimarlo de un tiro.

Esa posibilidad no es algo que la víctima se imaginó, sino una de las consecuencias que sufrió, porque el delincuente disparó una vez cerca del joven: no lo hirió el balazo, pero sí las esquirlas que salieron despedidas del proyectil.

La víctima había llegado hasta la esquina de 25 y 493, un cruce transitado de Gonnet, incluso en el momento en el que lo abordaron los dos motochorros, a las 19 del martes.

Ambos delincuentes se tapaban las caras con cascos. Andaban en una moto negra, que parecía ser una Yamaha YBR de 150 cilindradas o una Honda Titán. Aparentemente, en los minutos previos habían sido vistos en la zona aledaña a calle 489 (ex Lacroze), buscando al voleo a quién robarle.

lo siguieron

Según sospechó el propio joven asaltado, “lo siguieron unas cuadras hasta que llegó” a su destino, sostuvo el amigo que lo estaba esperando.

El dueño de la casa de calle 493 notó que el otro muchacho había llegado y salió a recibirlo. El también fue testigo de cómo se desarrolló el asalto: “Primero creyó que le estaban haciendo un chiste, pero cuando vio que le sacaron un arma les dio la moto” Honda Titán 150, explicó.

La docilidad de la víctima no fue suficiente para los delincuentes. Uno de ellos, el que estaba armado, le siguió apuntando y desvió apenas el caño para tirar del gatillo. No se supo con exactitud en dónde pegó el balazo, pero aparentemente dio en el piso del patio delantero de la casa.

El proyectil soltó esquirlas y algunas alcanzaron al dueño de la moto robada. Eso le provocó algunas lesiones de menor importancia en el costado del abdomen y roturas en la campera. El damnificado, de acuerdo a lo que confirmó su amigo, no necesitó atención médica.

Tan rápido como llegaron y repartidos cada uno en un vehículo, los ladrones desaparecieron de escena. Tomaron por calle 25 en dirección a 489, la misma zona donde los habían visto merodeando.

La Policía fue avisada de inmediato al 911 y se implementó minutos después un operativo por todo el barrio para tratar de ubicarlos, con la sospecha de que los delincuentes podrían tener planeado algún otro asalto en el sector comercial de Gonnet. Sin embargo, la búsqueda no sirvió para atraparlos.

Este caso se enmarca en un contexto en el que aumentaron los delitos callejeros “en todo horario”, según denunciaron los vecinos. Al parecer, el día previo y a las 18.30, a un chico de 15 años que caminaba por 25, a metros de donde fue el robo del martes, le pegaron un culatazo en la cabeza para sacarle el celular.

Ahí también intervinieron dos motochorros. La misma situación se registró en las semanas previas en las paradas de colectivo que hay a lo largo de 489.