Un jubilado de 96 años murió al al incendiarse su casa de 61 y 30

El incendio que se desató ayer a la madrugada en una casa situada a pocas cuadras de la Plaza Brandsen no le dejó chances de escapar a su único ocupante, un jubilado de 96 años. Los bomberos que entraron a sofocar el fuego lo encontraron muerto, “recostado en el living”, describieron.

Los vecinos comentaron que “Franccesco no escuchaba, estaba muy enfermo y había quedado ciego”. Las llamas habrían comenzado por un cortocircuito, estimaron los policías consultados por este diario.

Se sabe que poco antes de las 6 de la mañana se recibieron varios llamados pidiendo ayuda al 911, por lo que policías del Comando de Patrullas se dirigieron hacia una casa de 61 entre 29 y 30, de donde veían salir humo y escuchaban explosiones.

Al llegar, los efectivos confirmaron que había un incendio en la planta baja de una propiedad de dos niveles y luego arribó una autobomba, cuyo personal controló el siniestro e informó que adentro de la vivienda había una persona, aparentemente sin vida.

Los emergentólogos que llegaron con la ambulancia confirmaron esa sospecha. La víctima fatal fue identificada como Franccesco Candembra, de 96 años.

Mientras los rescatistas trabajaban en el lugar y los vecinos seguían de cerca las maniobras, se presentó el hijo del jubilado, que vive en el segundo piso de la propiedad y fue uno de los que llamó al 911 al advertir que salía humo de la casa de su padre, trascendió de fuentes policiales.

Sofocado del todo el fuego y terminadas las tareas de enfriamiento, fue el turno de los peritos que se encargarán de aclarar cómo empezó el fuego. Cuando terminaron con ese relevamiento, fue retirado el cuerpo.

“toda la vida en el barrio”

“El abuelo vivió toda la vida en el barrio y era artesano”, recordaron los vecinos de la víctima fatal, confirmando que tenía “problemas para deambular, no escuchaba y estaba ciego”.

Dijeron que Candembra recibía cuidados “durante la mañana y la tarde, pero por las noches estaba solo”. Además del hijo de Franccesco, varias personas de la cuadra se asomaron a la calle sobresaltadas por los ruidos que salían de esa casa.

“Algunos nos despertamos con los ruidos de los vidrios que estallaban por el fuego y llamamos al 911. A los 5 minutos llegó la policía y después los bomberos”, confirmó un vecino, quien detalló que, para ingresar, estos últimos tuvieron que barretear una puerta. Este dato le quita fuerza a la posibilidad de que alguien más haya ingresado a la finca para desatar el incendio.

Aunque el informe de los peritos todavía no concluyó, en principio estimaron que el foco se desató en la habitación donde dormía Franccesco, en el sitio exacto en el que tenía enchufados una radio y un reloj, explicó un jefe policial.

En la comisaría Quinta se iniciaron actuaciones por “incendio y averiguación causales de muerte”.

En la casa donde vivió y murió el jubilado, las llamas hicieron estragos. Anoche, varias horas después de la tragedia, sus familiares seguían retirando elementos quemados.

Ayer a la tarde, en tanto, se incendió una casilla en 17 entre 423 bis y 424, de Villa Elisa. En el lugar trabajó una dotación de bomberos, y aunque los daños fueron importantes, por fortuna nadie salió lastimado.