Escuela de oro: en la Ciudad el judo recobra protagonismo con la consagración olímpica

El “camino de la suavidad”, como podría traducirse el término japonés judo, tiene, desde hace tiempo, parada obligada en La Plata. Aquí, el arte marcial creado por el maestro Kano en 1882, pero que hunde sus raíces en milenarias técnicas orientales, hizo escuela. Escuela de campeones.

Y en estos días de expectativa por los Juegos Olímpicos de Río, el judo vuelve a estar en boca de todos y se prepara para un nuevo “boom” de la mano de la judoca Paula Pareto, que obtuvo la primera medalla de oro del contingente argentino y quien adquirió buena parte de su formación en el Club Estudiantes,

“En Estudiantes sumó experiencia en un momento de su vida, pero el último logro fue en un 99,9 por ciento mérito de su espíritu de superación, de su capacidad física y de su nivel técnico”, señala Fernando Yuma, director de la escuela de deportes albirroja y entrenador durante diez años de la medallista olímpica.

El triunfo de “la Peque” hizo que en Estudiantes creciera el entusiasmo por el deporte, al punto que muchos que habían abandonado las prácticas volvieron a subirse al tatami - piso sobre el que se lucha - para retomar el arte marcial de origen japonés.

Para Yuma, séptimo Dan de judo, el triunfo argentino en Brasil va a provocar algo similar a lo que ocurrió después de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, cuando hubo una gran afluencia de platenses que comenzaron a practicar el deporte.

“El judo es muy complejo técnicamente y hay que estar preparados en el plano de la docencia y de la infraestructura para recibir a los nuevos alumnos”, apunta el deportista.

En la entidad aún están presente los días en los que Pareto entrenaba en ese quinto piso en el que lunes, miércoles y viernes entrenan decenas de niños y adultos.

Como se sabe, la campeona mundial en la categoría hasta 48 kilos y reciente medallista olímpica, se formó en la escuela Pincha y fue representante albirroja en Beijing 2004 cuando obtuvo la medalla de bronce.

Fernando Yuma la había entrenado en un club de San Fernando hasta 2002 y luego de que la yudoca integrara la Selección Juvenil Femenina, le ofreció ingresar a Estudiantes, entidad a la que representó hasta que finalizaron los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Rica historia

Este deporte amateur, que cuenta con unos 60 alumnos de distintas categorías, tiene una importante historia en Estudiantes y desde su surgimiento en 1959, tuvo grandes representantes a nivel nacional e internacional.

Su impulsor fue el profesor Vicente Stanciani, una pieza clave de ese proceso y quien en la “época dorada” del deporte llegó a tener unos 100 alumnos en esa institución.

Siempre se apuntó a la formación de judocas para competir en los torneos más prestigiosos a nivel provincial y nacional. El primer campeonato provincial lo ganó Pablo Ciacchinato y el primer campeón nacional albirrojo fue Fernando Yuma, quién ahora junto es profesor de la disciplina junto a su esposa Elizabeth Copes, primera campeona panamericana y representante en las Olimpiadas de 2004 y el Mundial.

Al igual que Yuma, Copes sigue vinculada al club como formadora de nuevos judocas. “Empecé a los 11 años en un centro de fomento de Los Hornos y a los 14 ya participaba de la selección nacional”, cuenta.

Elizabeth ganó una medalla en los Juegos Panamericanos de 2003, y cinco medallas en el Campeonato Panamericano de Yudo entre los años 1996 y 2005.

Para la deportista el judo aporta a quien lo practica numerosos beneficios físicos y pueden practicarlo desde niños muy pequeños hasta adultos mayores.

“La consagración de Paula Pareto generará que más jóvenes se acerquen al judo”

“Acá tenemos desde nenes de 4 años hasta personas que rondan los 50 y que aprovechan cuando salen del trabajo para distenderse”, apunta Elizabeth.

Entre sus alumnos hay gente que se desempeña como personal de seguridad, ferreteros, analistas de sistemas y empleados.

Según la judoca para lograr un buen rendimiento en la actividad hay que entrenarse todos los días y al menos tres veces por semana hacerlo durante 4 horas.

“Es muy buen deporte para los chicos que viven en departamento porque les permite tener mucha actividad física y contrarrestar el sedentarismo”, agrega la profesora.

“La consagración de Pareto generará que más jóvenes se acerquen al judo”. La definición es de Oscar Cassimeiro, presidente de la Confederación de Judo, quien se refirió a los recientes resultados de los representantes argentinos de la disciplina en los Juegos Olímpicos.

“Estamos enloquecidos con la medalla de oro de Pareto, es una chica realmente extraordinaria, de una humildad enorme y una capacidad de trabajo increíble”, enfatizó el responsable del judo argentino.